Fuentes de la investigación informaron al portal Infojus Noticias que la principal hipótesis vincula el hecho a una venganza relacionada con la venta de estupefacientes. El hallazgo de los cuerpos se produjo durante la madrugada en la avenida Perito Moreno al 2000.

Las mismas fuentes consultadas por Infojus Noticias aseguraron que la manzana 26, donde se desató la balacera, es una de las que está en permanente disputa por diferentes bandas que pretenden tomar el control de la venta de estupefacientes en el lugar.

Los cuerpos de los tres varones fueron hallados con balazos en la cabeza, tirados junto a la puerta trasera del vehículo. La mujer, quien también tenía un disparo en la cabeza, estaba a unos cuatro metros de los demás. Según los vecinos, los agresores dispararon entre 30 y 40 balazos contra el automóvil, tras lo cual huyeron hacia el interior de la villa. Ruíz Díaz recibió 12 disparos mientras que los hermanos Agustín, Hugo y Lucrecia fueron alcanzados por 10, 4 y 8 proyectiles respectivamente.

Inmediatamente se acercaron al lugar algunos vecinos que alertaron a la policía y al SAME, cuyo director, Alberto Crescenti, confirmó que las cuatro personas ya se hallaban fallecidas al momento de la llegada de los médicos.

En lo que va del año, ya se registraron en la misma villa más de una decena de muertes producto de la disputa territorial, por una especie de “reacomodamiento geográfico” de las bandas que controlan la venta de droga en la zona.

En la madrugada del 11 de febrero, murieron dos personas en medio de un tiroteo: una joven de 28 años y un adolescente de 18. Otras dos personas resultaron heridas. Además, una ambulancia del SAME que había entrado a la villa para atender a un vecino descompuesto terminó con un balazo. “Esto no es algo de hoy y también va a seguir pasando. Está muy jodido el barrio, pero la gente quiere vivir tranquila. Estamos cansados”, dijo en aquel entonces uno de los vecinos de la villa 1-11-14, indignado y con temor.