Fue una gran final de Champions y la Juventus exigió profundamente a un Barcelona que se agarró a su dominio de los momentos importantes. Ivan Rakitic adelantó al conjunto español a los cuatro minutos, Álvaro Morata igualó a los 55, Luis Suárez marcó el tanto más importante del duelo a los 67 y Neymar sentenció en el descuento.

Así completó el Barcelona su triplete de títulos con Liga de Campeones, Liga española y Copa del rey. Se convirtió en el primer equipo de la historia en lograrlo en dos ocasiones. Su anterior triplete fue en 2009, con Josep Guardiola como entrenador.

El Barcelona se activó pronto en forma de gol. La jugada expuso la esencia de la escuela del club azulgrana. Participaron defensas, centrocampistas y delanteros en una combinación de balón que se aproximó al ballet. La representación concluyó con un pase de Iniesta para el remate certero de Rakitic.

El conjunto español mantuvo su armónico juego durante 20 minutos y Dani Alves pudo marcar el segundo tanto de su equipo, pero Buffon lo impidió con una sensacional parada. Sin embargo, de pronto se detuvo la maquinaria azulgrana. O la Juventus la desactivó.

El equipo italiano demostró dos cosas: no había llegado a la final por casualidad y tenía un plan. Su idea sorprendió al Barcelona, pues apostó por tener el balón, cuando parecía lógico pensar en la elección del contraataque como preferente arma ofensiva. No lo hizo.