El dictamen reúne proyectos impulsados por el ex diputado y actual secretario General de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro; de la diputada María del Carmen Bianchi (FPV); Pablo Javkin (CC) y de Margarita Stolbizer (GEN) y resurge en consonancia con el reciente pedido de la presidenta Cristina Kirchner, quien convocó a los legisladores a modificar el "viejo y obsoleto" Registro Nacional de Armas para que "la política en materia de portación y tenencia de armas" sea "una política nacional controlada por el Estado".

La nueva agencia que propone el proyecto consensuado por el oficialismo, la UCR, la Coalición Cívica- ARI, Unión PRO, Frente Progresista, Frente Renovador y SUMA +UNEN, tendrá autarquía económica financiera, personería jurídica propia y capacidad de actuación en el ámbito del derecho público y privado. Además, la ANMAC estará a cargo de un director ejecutivo con rango y jerarquía de subsecretario de Estado, designado por el Poder Ejecutivo nacional.

También se crea dentro de la ley el Fondo de Promoción de las Políticas de Prevención de la Violencia Armada, que estará integrado por el veinte por ciento de las partidas presupuestarias con afectación específica asignadas por Ley de Presupuesto a la Agencia. En tanto, el personal del RENAR, compuesto por 490 agentes, será transferido a la nueva Agencia, que tendrá la administración del Banco Nacional de Materiales Controlador y la red de depósitos a su cargo.

En el marco del plenario, el Director del Registro Nacional de Armas (Renar), puso de relieve las políticas llevadas adelante desde el 2003 en materia de destrucción de armas, al detallar que ascienden a 300 mil.

Por su parte, Fernando Sánchez (CC-ARI) celebró la firma de un dictamen consensuado porque señaló que se trata de "una política absolutamente necesario para bajar la violencia" en la sociedad. En tanto, el radical Manuel Garrido consideró que el nuevo organismo eliminará "conflictos de interés" que perjudican los controles.

Molle explicó que en la década del 90 "se fabricaron muchísimas armas en el país" y "para el 2003 había mucha cantidad de armas de fuego en los hogares y el Estado hasta ese momento no lo veía como un problema".

La situación fue cambiando a partir de 1993 cuando se sancionó la ley vigente, que aumentó los controles a través del RENAR para la tenencia y portación de armas, y se intensificó en los últimos años con una política de desarme que permitió, a través del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, la destrucción de 300 mil armas entregadas por civiles, secuestradas y decomisadas y de 1,3 millones de municiones.

Además, Molle precisó que en 2003 se habían dado desde el RENAR 8.896 autorizaciones para la portación de armas, contra 436 permisos concedidos en 2014 y apenas 215 otorgados en lo que va del año.

Por otro lado, destacó el nuevo Banco Nacional de Materiales Controlados del Registro Nacional de Armas (Banmac) inaugurado hace poco, ubicado en el partido bonaerense de San Martín, que cuenta con un depósito de 2 mil metros cuadrados, que será utilizado como almacén de armas, municiones y pirotecnia, lo que lo trasforma en el más grande del país.