Luego de que la Casa Real diera a conocer la noticia, el abogado de la infanta, Miguel Roca, dijo que había sido ella quien había renunciado al título de duquesa de Palma a través de una carta, y no que se lo habían quitado.

Difundida la aclaración, el Palacio de la Zarzuela volvió a emitir un comunicado insistiendo en que la medida fue decisión del rey Felipe VI, pero aclarando que el escrito de Cristina había llegado después de que el rey le informara de su decisión por teléfono. Después de la llamada, La Zarzuela informó la decisión del monarca.

La quita del ducado de Palma a la infanta Cristina se produce antes de conocerse la fecha del juicio en el que será juzgada como "cooperadora necesaria" en dos presuntos delitos fiscales que supuestamente habría cometido su marido, Iñaki Urdangarin, quien también se sentará en el banquillo de los acusados.

La decisión de Felipe VI despertó una vez más el debate sobre la posible renuncia de la infanta a sus derechos de sucesión, reavivado el pasado diciembre, cuando la hija del rey emérito Juan Carlos fue procesada en el marco del llamado "caso Nóos".

Cristina, sexta en la línea de sucesión al trono español, había recibido el título de duquesa de Palma en 1997, cuando se casó con Urdangarin, exjugador profesional de balonmano y promotor del escándalo que sacude a la Casa Real.