La jefa de Estado, en diálogo con C5N, reiteró que el atentado a la AMIA "es parte del tablero de la política internacional" y lamentó "la hipocresía con la que se maneja la política internacional". Y confirmó que se ha convocado al embajador norteamericano para que dé explicaciones sobre el paradero de Stiuso.

La presidenta volvió sobre la revelación que hizo ante la Asamblea General de la ONU respecto del pedido del asesor en materia nuclear de Obama, Gary Samore, al canciller Héctor Timerman. Según reveló la presidenta, en 2010, Samore dialogó con Timerman para que la Argentina le entregue combustible para uno de sus reactores nucleares, con el fin de facilitar las negociaciones del Acuerdo Nuclear que ya se habían iniciado entonces, entre el gobierno del entonces presidente Mahmud Ahmadinejad y las potencias occidentales.

Aunque el acuerdo no se produjo porque Estados Unidos no quiso dejar el pedido por escrito, la presidenta aprovechó para remarcar cómo mientras Estados Unidos ya negociaba con Irán, luego "se despertaron todos los demonios" al momento en que Argentina firmó el memorándum para favorecer la causa AMIA.

"Me gusta que la gente entienda los valores de hipocresía de la politica internacional y, por eso,tenemos que previlegiar los intereses de nuestro país", afirmó la mandataria.