El pedido de Abbas fue hecho en Ginebra durante una reunión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, solicitado por los palestinos.

"Necesitamos su protección" porque es "inútil perder el tiempo con negociaciones (con Israel) sólo por el placer de negociar", dijo el mandatario.

"Es inaceptable imaginar que persista la situación actual porque esto aniquilaría todas las esperanzas sobre una solución con dos Estados", dijo en alusión el conflicto desatado el 1 de octubre pasado, cuando se inició la escalada de violencia provocada por la prohibición israelí del ingreso de musulmanes a la Explanada de las Mezquitas, sitio sagrado para esa relilgión.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, también se dirigió al Consejo. "La violencia entre palestinos e israelíes nos llevará a la catástrofe si no cesa de forma inmediata", aseguró y dijo que la crisis actual "es extremadamente peligrosa porque es una confrontación que se alimenta con el mecanismo humano más emotivo: el miedo".

En este sentido instó a israelíes y palestinos a poner fin a la violencia. "Hay que acabar con los ataques terroristas, que la gente ya no sea apuñalada. Las acciones de los colonos de Jerusalén Este deben cesar, el recurso excesivo a la policía israelí debe cesar, las demoliciones de casas deben cesar y el bloqueo sobre Gaza, también", afirmó.

Abas acusó a las "fuerzas de ocupación" israelíes de haber "intensificado en los últimos tiempos sus prácticas criminales hasta el punto de llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales contra civiles palestinos indefensos".

Desde el 1 de octubre, los territorios palestinos e Israel viven una ola de violencia que ha causado unos 60 muertos.