"Dejemos atrás la Constitución del golpe y comencemos todos juntos con una Constitución civil y de libertad", subrayó Davutoglu en referencia a que la Carta Magna vigente fue establecida por la dictadura militar surgida del golpe de Estado de 1980.

Hablando ante varios miles de simpatizantes durante un acto en Ankara, el primer ministro apeló a los tres partidos de la oposición que lograron representación parlamentaria para que cooperen con el AKP en la confección de una nueva Carta Magna.

La exhortación está en línea con el proyecto de reformar la Constitución del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y del AKP, cuyo principal objetivo es que el país tenga un régimen presidencialista. Para este fin, sin embargo, sus impulsores necesitan el apoyo de 330 diputados, 13 más que los que consiguió el AKP en las elecciones de la víspera.

Los tres partidos de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) de centro-izquierda, el prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP) y el ultraderechista Partido de Acción Nacionalista (MHP), se oponen estrictamente a un sistema presidencialista temiendo que Erdogán lo transforme en un régimen autocrático.

Según los resultados provisionales, el AKP se aseguró 317 de los 550 escaños de la Asamblea Nacional, el CHP obtuvo 134, el HDP 59 y el MHP, 40. Por otra parte, Davotoglu anunció que protegerá los derechos de todos los ciudadanos y la libertad de opinión y de religión.

"Los enemigos de la nueva Turquía han perdido una vez más", aseguró el primer ministro y agregó: "Han mostrado que la vieja Turquía está profundamente enterrada y que nunca será recuperada".

Tras los resultados, se espera ahora una rápida formación de gobierno después de que, en contra de todos los análisis previos, el partido de Erdogan trepara a casi el 50 por ciento de los votos, recuperando la mayoría absoluta perdida en los comicios de junio último.

Desde entonces no había logrado formar gobierno, lo que motivó el adelanto electoral, mientras la oposición lo acusó de evitar formar una coalición a propósito para forzar la nueva convocatoria y recuperar la mayoría absoluta.