La decisión fue por los votos en mayoría de la sala I del Tribunal de Apelaciones porteño al entender que el magistrado incurrió en pérdida de imparcialidad, con lo cual mañana será sorteado el nuevo juez de la causa. "Existe unanimidad en cuanto a la inexistencia de la causal de enemistad manifiesta, mayoría en cuanto a la inexistencia de la causal de prejuzgamiento y mayoría en cuanto a la existencia de temor de parcialidad", concluyeron los camaristas Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero al hacer lugar a la recusación planteada por la defensa de Sandra Nisman y Sara Garfunkel.

Los abogados de ambas imputadas, Jimena Pisoni y Pablo Lanusse, habían acusado a Canicoba por enemistad manifiesta, prejuzgamiento y temor de parcialidad y prosperó este último cargo para apartarlo. La recusación se presentó luego de que el magistrado citó a ambas a declaración indagatoria junto al técnico informático Diego Lagomarsino y al empesario Claudio Picón, en la causa que investiga la existencia de una cuenta bancaria en Estados Unidos con más de 660.000 dólares y con movimientos sospechosos atribuidos al fallecido fiscal.

También se investiga la compra de propiedades y vehículos, lo que llevó a Canicoba a sospechar estar ante testaferros de Nisman, el ex titular de la Unidad AMIA encontrado muerto, con un disparo en la sien, en el baño de su departamento de Puerto Madero en enero pasado.

La Cámara dejó en pie todo lo hecho en la pesquisa hasta el momento por Canicoba Corral, por lo cual el nuevo magistrado tendrá que resolver si pone fecha a las declaraciones indagatorias que había ordenado el juez contra Garfunkel, Sandra Nisman, Lagomarsino y Picón. Otra posibilidad es que el nuevo magistrado a cargo del caso las deje en suspenso hasta contar con más evidencia o anule la decisión de su colega.

La causa por lavado de activos se inició luego de la muerte del fiscal, tras la aparición de una cuenta bancaria en el Merryll Lynch de la ciudad de Miami de la que Nisman era apoderado y estaba a nombre de su hermana, su madre y Diego Lagomarsino. Además se investiga la compra de departamentos y cocheras en un fideocomiso y de lotes en un barrio privado en Punta del Este.