Viernes, 25 de diciembre de 2015 | Hoy
18:47 › LA PALABRA REAL
El monarca Felipe VI convocó a las cuatro fuerzas políticas más votadas en las elecciones legislativas a reunir "todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas, para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas" y subrayó la "amenaza" que supone el proceso soberanista en Cataluña.
En su Discurso de Navidad, la primera intervención tras las elecciones del 20-D, Felipe VI pidió a los partidos políticos que piensen "en España y en el interés general de los españoles, porque ésa es la prioridad que nos debe importar a todos en la actualidad".
El monarca apuesta de esta manera a evitar una nueva convocatoria de elecciones, donde la izquierda, en particular Podemos, podría obtener una mejor cosecha de votos y ser decisivo en la investidura del próximo presidente.
En las elecciones celebradas hace cinco días, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), perdió la mayoría parlamentaria, lo que le impide formar nuevo gobierno ya que sus dos principales adversarios, el Partido Socialista Obrero (PSOE) y Podemos, ya rechazaron brindarle apoyo.
El rey animó a las fuerzas que obtuvieron representación en el Parlamento a que hagan política basándose en el diálogo, la concertación y el compromiso. "España inicia una nueva legislatura que requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas, para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy", señaló el rey.
Tras dar sus palabra de aliento para evitar nuevas elecciones en 2016, el monarca dedicó el grueso de su discurso a abordar la "amenaza" que supone para España el proceso soberanista en Cataluña.
En uno de los pocos discursos que escribe el propio rey y no el Gobierno, Felipe VI pidió a los españoles que no olviden los errores del pasado, porque ha quedado demostrado que "la ruptura de la ley, la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles".
"Respetar el orden constitucional es defender la convivencia democrática aprobada por todo el pueblo español; es defender los derechos y libertades de todos los ciudadanos y es también defender nuestra diversidad cultural y territorial", advirtió.
Poco después, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, destacó el mensaje navideño y señaló que Felipe VI "conoce perfectamente a su país", con un mensaje "histórico y esencial" en el cual destacó que la "unidad, el consenso y la estabilidad son los pilares básicos de nuestra democracia".
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, coincidió en que el compromiso con el interés general es la "prioridad absoluta" en estos momentos después de las elecciones del pasado 20 de diciembre y en que la mejor forma de hacer patente ese compromiso es "a través del diálogo".
Finalmente, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que comparte con el rey el mensaje de que "España es diversa y plural", aunque reprobó que en el discurso navideño no habló de "paro (desocupación), desigualdad y corrupción".
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