Mientras se intenta obtener algún rastro cierto para poder localizarlos, la Justicia federal se sumó las pesquisas: se puso a analizar tres llamados anónimos al 911 y a las comisarías 43 y 22 a través de los cuales se aportaron datos de los lugares, se decía, donde podrían estar los prófugos.

En principio, las diligencias ordenadas por el juez federal Sergio Torres -de turno en Capital Federal con las fuerzas de seguridad- se proponen establecer la veracidad de la información que aportaron los llamados.

Martín y Cristian Lanatta, y su cómplice Víctor Schillaci están prófugos desde el 27 de diciembre último, cuando escaparon en la madrugada de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear, donde cumplían condena perpetua por haber matado a sangre fría en 2008 a Sebastian Forza, Leopoldo Bina y Damian Ferrón en el marco de una trama relacionada con el narcotráfico y el contrabando de efedrina.

El Ministerio de Seguridad bonaerense ofreció dos millones de pesos para quien aporte información cierta que permita encontrar a los Lanatta y Schillaci, pero las diligencias llevadas adelante no dieron resultados y el único arrestado hasta el momento, por encubrimiento, es Marcelo Melnyk, dueño de una cadena de pizzerías que admitió haberlos recibido en su casa de Florencio Varela el mismo día de la fuga y haberles dado dinero.

El fiscal de General Alvear, Cristian Citterio, avaló en las últimas horas una serie de diligencias que condujeron a los hombres de la Policía Bonaerense, entre ellos miembros del Grupo Halcón, a la zona de Chascomús. Allí, tras cuatro allanamientos, fue demorado un comerciante sospechado de haber dado alojamiento a los prófugos el 31 de diciembre último, el mismo día en que, por la madrugada, dos personas bajaron de una camioneta -que conducía un tercero- y abrieron fuego contra dos policías que hacían un control vehicular en una ruta de acceso Ranchos.

Según la sargento Angelina Lucrecia Yudati (33), quien fue herida junto con su compañero Fernando Pengsawath, los atacantes eran los prófugos que la policía estaba buscando, quienes pudieron haberse escondido en una de las propiedades del comerciante ahora detenido, ubicada en la avenida Campaña del Desierto, en donde, además, se habría encontrado una camioneta similar a la que se usó en el ataque a los policías.

Mientras tanto, las fuerzas federales acentuaron los controles en los pasos habilitados hacia Brasil y Paraguay, con los que la provincia de Misiones limita en el 90 por ciento de su territorio.

A su vez, Laura Barboza, detenida anoche en Ciudad Oculta por orden del fiscal Cristian Citterio, luego de que un testigo informara que habría dado alojamiento a los prófugos, será indagada por el juez Torres, por el delito de "tenencia de drogas con fines de comercialización", a raíz de las 200 dosis de paco que se encontraron en su domicilio.