La policía francesa no dio a conocer la identidad del atacante y desplegó un intenso operativo de seguridad en la zona, que incluyó el vallado del barrio hasta donde, además, se trasladó la brigada antiexplosivos.

El portavoz del ministerio, Pierre-Henry Brandet, señaló que el sujeto portaba un objeto que podría ser un cinturón explosivo. Sin embargo, una vez muerto, los policías se dieron cuenta de que se trataba de una bolsa con cinta adhesiva de la que salía un cable y no se encontró ningún explosivo. "Es demasiado ponto para hablar de un acto terrorista", declaró Brandet a la emisora France Info. "Hay que ser prudente. Se trata de un ataque", afirmó el portavoz del Ministerio del Interior. La Policía acordonó en un amplio radio el lugar del incidente en el barrio de Montmartre, adonde se desplazó también el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.