El paro armado anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en conmemoración del 50 aniversario de la muerte del sacerdote guerrillero Camilo Torres, afectará a 10 de los 32 departamentos de Colombia, y demuestra, según la Defensoría, "la actitud hostil del ELN (...) que se aleja del ambiente de paz y el clamor de los colombianos".

El ELN, la segunda guerrilla de Colombia con alrededor de 1500 combatientes, explicó que el paro se propone recordar al cura que se convirtió en mártir de la guerrilla tras su muerte el 15 de febrero de 1966, en el primer combate que mantuvo con el Ejército tras unirse al grupo armado.

Torres, imbuido de la doctrina de la Teoría de la Liberación, fue cofundador de la primera facultad de Sociología de Colombia y del Frente Unido del Pueblo, un movimiento de inspiración marxista, antes de unirse al ELN. Su cadáver fue enterrado en un lugar que nunca se reveló y, desde entonces, se ha convertido en uno de los iconos no solo del ELN, sino de los movimientos de izquierda de América latina gracias a la canción que le dedicó el cantautor chileno Víctor Jara.

El anuncio del paro armado, que tendrá mayor incidencia en los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare, Antioquia, Chocó, Cauca, Nariño, Bolívar, Risaralda y Norte de Santander, llega en un momento de especial tensión, luego de que el presidente Juan Manuel Santos ordenara la búsqueda de sus restos como gesto para facilitar la apertura de un proceso de paz entre su Gobierno y el ELN, con quien mantiene "diálogos exploratorios" desde hace dos años.