A través de un comunicado, la CTEP hizo responsable a los gobiernos nacional y de la Ciudad por "la integridad física" de sus afiliados. La Fiscalía porteña, por su parte, precisó que había ordenado 18 allanamientos simultáneos de depósitos de mercadería ilegal en los barrios de Liniers y Ciudadela.

Según el parte oficial, se secuestraron más de 600 bultos con indumentaria, bijouterie, juguetes, alimentos en mal estado, celulares y ropa blanca. Luis Cevasco, a cargo de la Fiscalía General de la Ciudad, precisó que el Ministerio Público "persigue a las organizaciones delictivas que se apropian del espacio público, lucran con la pobreza, evaden impuestos, lavan dinero, se aprovechan del trabajo esclavo y perjudican al comercio legal establecido”.

El operativo policial incluyó depósitos de mercadería y diferentes inmuebles usados como viviendas precarias.