Un informe de la consultora privada destacó que la "vuelta a los mercados" internacionales puesta en marcha por el gobierno de Mauricio Macri fue "uno de los aciertos más significativos" de esa gestión, pero vaticinó "desafíos de largo plazo" como "una reducción sostenida de desequilibrios macroeconómicos".

En este sentido, Moody's predijo un cierre de 2016 con un 30 por ciento de inflación y adelantó, también, que el Producto Bruto Interno de la Argentina caerá 1,5 por ciento, lo cual erivará en un aumento del desempleo.

La calificadora de riesgos explicó que "la actual recesión" en Argentina retrasará la introducción de mejoras adicionales en los fundamentos crediticios de algunos sectores. En el corto plazo, estos obstáculos económicos generarán "desafíos" para los consumidores, así como también para las empresas y el sector público.

"Prevemos que los resultados positivos del nuevo enfoque de políticas del Gobierno (que asumió el pasado diciembre) no se evidenciarán hasta comienzos del próximo año", dice Gabriel Torres, vicepresidente Senior Credit Officer de Moody's.

Además, sostuvo que el acuerdo con los fondos buitre "abre el camino para que los deudores corporativos con mayor flexibilidad coloquen deuda en los mercados de capitales internacionales", aunque estimó que la recuperación del acceso de los bancos argentinos a los mercados de capitales tendrá un "impacto directo limitado" y habrá "poca necesidad" de obtener financiación mediante la emisión de deuda internacional durante el próximo año.