La Comisión de Impeachment aprobó por 15 votos contra 5 recomendar al plenario de la Cámara alta que someta a un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, por supuesta manipulación de las cuentas públicas. Ahora, los 81 senadores deberán votar el miércoles 11 de mayo si aceptan o rechaza esa recomendación, que no es vinculante pero marca el último paso formal antes de la decisión de iniciar el juicio político y apartarla del poder por hasta 180 días mientras se tramita el proceso y llega la sentencia.

Luego de la votación, Rousseff dio una entrevista a Telesur en la que afirmó que "las élites están sustituyendo golpes militares por golpes parlamentarios", mientras que los gobiernos progresistas llegaron al poder a través de los votos.

No obstante, consideró que se observan en la región "conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo que provoca disconformidad en ciertos sectores", y que desembocan en mecanismos políticos "aparentemente democráticos". "No es un golpe solo contra la democracia sino contra los procesos de inclusión social en América Latina", añadió.

La oposición acusa a la mandataria de haber cometido un "crimen de responsabilidad" al utilizar préstamos de bancos estatales para ocultar déficit presupuestarios en 2014 y 2015.

En abril, la cámara de Diputados aprobó la continuidad del impeachment, mientras que Rousseff denuncia la existencia de un golpe parlamentario en su contra y asegura que resistirá hasta el final. Si es suspendida, el vicepresidente Michel Temer, un exaliado del gobierno, asumirá la Presidencia de forma interina.