El fiscal Jorge Di Lello avaló avanzar en la investigación contra el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; uno de los directores del Banco Central, Pablo Curat; y el asesor presidencial José Torello por la "presunta administración infiel en perjuicio de la administración pública", a través de la fijación del precio del dólar.

Además, Di Lello pidió investigar también a los responsables de las firmas Caputo y Chery-Socma S.A. a partir de la denuncia presentada por la expresidenta Cristina Kirchner, quien ayer amplió la demanda para solicitar la indagatoria de Quintana y Curat.

Di Lello consideró válidos los argumentos que sostienen que Quintana intervino en la decisión del precio de referencia con el cual se cancelarían los contratos del Mercado a término de Rosario (ROFEX), al tiempo que se desempeñó como director de la firma Farmacity y CEO del fondo Pegasus, empresas que adquirieron dólares a futuro por un monto de 11.480.000 dólares.

CFK, que está imputada por el juez federal Claudio Bonadio en el marco de una investigación sobre la venta de dólar futuro iniciada por una denuncia de diputados del PRO, denunció a su vez al magistrado y a funcionarios del actual gobierno por haber participado de una maniobra que les dio grandes dividendos a costa del fisco.

La causa, que lleva adelante el juez federal Sergio Torres, se inició por el impulso de un grupo de diputados nacionales del Frente para la Victoria para que se investigue la lista de compradores de dólar futuro --de noviembre del año pasado-- y a quienes decidieron fijar el valor del tipo de cambio.

La causa se inició el 13 de abril y tiene entre sus imputados al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y al juez federal Claudio Bonadío, que es quien lleva adelante la causa en la que a su vez la ex presidenta está imputada por la venta de dólar futuro durante su gestión.