La moción que pidió reconocer la masacre cometida contra 800 mil y 1,5 millones de armenios hace poco más de un siglo por parte del Imperio Otomano fue consensuada y apoyada por la coalición de conservadores y socialdemócratas que respalda al Gobierno de Angela Merkel, junto con Los Verdes. Solo tuvo un voto en contra y una abstención.

En tanto, el gobierno en Ankara llamó de inmediato a consultas a su embajador en Berlín y el presidente Recep Tayyip Erdogan insistió en sus advertencias de los últimos días: "La decisión tomada por el Parlamento alemán influirá de un modo muy serio las relaciones entre Alemania y Turquía".

El texto aprobado por el Parlamento alemán reconoce la matanza bajo el concepto de "genocidio" al asesinato de minorías cristianas de Armenia en las matanzas de 1915, así como también la responsabilidad alemana en ellos, como país aliado por entonces con el Imperio Otomano.

En una rueda de prensa junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Merkel afirmó tras la sesión plenaria que las relaciones entre Alemania y Turquía son muy amplias a pesar de que existan diferencias, y aseguró que es mucho lo que une a los os países.

La resolución del Bundestag, recibida desde la tribuna de invitados con decenas de pancartas en las que se podía leer "Gracias", complica de nuevo las relaciones de Ankara y el Gobierno de Merkel, que ha situado a Turquía como aliado clave ante la crisis de los refugiados.