Elías murió en la misma ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca donde en 1990 encabezó las históricas movilizaciones en reclamo de justicia por el crimen de su hija, secuestrada y asesinada por jóvenes vinculados al gobierno de entonces. Estaba internado desde el jueves pasado, tras sufrir un ACV.

Elías Morales lideró junto con su esposa, Ada Rizzardo, las decenas de "marchas de silencio" que se hicieron en Catamarca tras el asesinato de la adolescente el 8 de septiembre de 1990. María Soledad fue encontrada muerta en un descampado luego de estar desaparecida desde el fin de semana, cuando salió de noche para participar de un baile de egresados con sus compañeras del quinto año del Colegio del Carmen y San José.

En una de esas fiestas la adolescente de 17 años fue entregada por Luis Tula a un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba el hijo de un diputado, Guillermo Luque, ambos fueron condenados por el crimen.

Las marchas, organizadas por la religiosa Martha Pelloni, llevó al entonces presidente de la Nación, Carlos Menem, a intervenir la provincia gobernada por el justicialista Ramón Saadi, quien en las elecciones posteriores perdió la provincia a manos del Frente Cívico y Social.