El juez federal que ayer levantó la orden de detención contra la presidenta de Madres de Plaza de Mayo en la investigación sobre los recursos del programa "Sueños Compartidos" afirmó que la causa "entró en un canal de razonabilidad" tras abrirse la posibilidad de que la indagatoria sea en la sede de la organización de derechos humanos.

Marcelo Martínez de Giorgi adelantó que la dirigente "va a haber que cumplir con la indagatoria" pero reconoció que para ello aún no estableció la fecha. "Se decía que el lunes iba a ser indagada pero hay que hacer un análisis sobre el pedido que ella formula, solicitando que la indagatoria se cumpla en (la sede de) Madres y en función de ese análisis vamos a fijar la fecha" de declaración, añadió.

Durante una entrevista por radio Cooperativa, el magistrado sostuvo que "lo único que se siente como presión son las críticas frente a lo que fue nuestra actuación hasta diciembre" que apunta a la idea de que los jueces "somos encubridores del gobierno salido".

"Por eso me parece que presiones no hay, de ningún tipo. De hecho las reuniones que desde el fuero federal hemos tenido con el ministro (de Justicia, Germán) Garavano, fueron publicas donde él vino y escuchó las críticas. Estamos trabajando con absoluta tranquilidad. No hay ningún tipo de presión", insistió.

Además, el juez reconoció que "desde el principio teníamos claro" que no debía generase una situación de violencia en el marco del arresto de Bonafini "bajo ninguna circunstancia".

"Celebro y felicito la actitud de la Policía, con la prudencia que actuó. Contaba con los medios para forzar una detención pero la directiva que yo di fue no toquen a nadie, no lleven a una situación violenta. Cuando nos dijeron que había gente alrededor de Hebe, 'si avanzamos hay que reprimir', dije cierren el allanamiento", contó.