La actriz, de extensa trayectoria en el teatro, el cine y la TV, murió a los 77 años en el sanatorio La Providencia, donde estaba internada. Sus restos serán velados en, Thames 1164 (en la ciudad de Buenos Aires), a partir de las 17 hasta la una de la madrugada, y mañana será enterrada en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores, en el Cementerio de la Chacarita.

Abuelas de Plaza de Mayo manifestó su dolor a través de Twitter y calificó a Capello como "enorme actriz, siempre solidaria con Abuelas y recordada por su papel en TV por la Identidad".

En la pantalla chica alcanzó una popularidad postergada con su personaje de Silvia Escalada Blanco en "El elegido", durante 2011, protagonizada por Pablo Echarri, Paola Krum y Leticia Brédice, aunque su prestigio tenía amplios antecedentes.

Capello había nacido el 2 de diciembre de 1939 -otras fuentes indican 1938- y tuvo un enorme prestigio entre sus pares por la fineza de sus composiciones y su proceder como compañera de elencos y ciudadana.

Fue maestra de actuación en la Argentina, Guatemala, El Salvador y Estados Unidos. Integró el elenco estable del Teatro San Martín y brilló en escenarios públicos y comerciales.

Desde la década de 1960 se la vio en obras como "Raíces" y "Sopa de pollo", ambas de Arnold Wesker; "El asesinato de la enfermera George", de Frank Marcus; "El mercader de Venecia", de William Shakespeare; "Érase otra vez Nélida Lobato", de Jorge Goldemberg; "Esperando la carroza" y "Otros paraísos", de Jacobo Langsner; "Fuenteovejuna", de Lope de Vega; "La valija", de Julio Mauricio; "El destete", de Ricardo Halac, y "Nadie recuerda a Fréderic Chopin", de Roberto Cossa.

La lista sigue con "Víctimas y victimarios", de Aaron Korz; la primera versión argentina de "La jaula de las locas" (1986), de Jean Poiret, protagonizada por Tato Bores y Carlos Perciavalle -donde era la esposa del político conservador y homofóbico compuesto por Juan Manuel Tenuta-; "El frac rojo", de Carlos Gorostiza; "Equus", de Peter Shaffer, y "La casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, entre otras obras.

En cine debutó en 1977, con "Saverio el cruel", de Ricardo Wullicher, y trabajó en "Los viernes de la eternidad"; "El hombre del subsuelo"; "Espérame mucho"; "Se acabó el curro"; "El desquite"; "El juguete rabioso"; "Chiquilines"; "Cuerpos perdidos"; "Casi no nos dimos cuenta"; "Flop"; "La sonámbula"; "Apariencias"; "Arregui, la noticia del día", "Vidas privadas", "Próxima salida", "La suerte está echada"; "Géminis"; "Papá se volvió loco" y "El cine de Maite".