La Cámara Nacional Electoral había convocado a una conferencia de prensa para las 15 en la que insistirían con el reclamo por más presupuesto y comunicarían sus diferencias respecto del predictamen del proyecto de reforma electoral que trascendió desde el Congreso, en el que el Poder Ejecutivo mantendría la facultad de realizar el escrutinio provisorio de los comicios. Frente a esa amenaza, los representantes de la CNE fueron convocados por el Ministerio de Modernización, a cargo de Andrés Ibarra.

Según el predictamen que circuló entre dirigentes políticos y miembros de la Cámara Electoral -y que se encamina a ser aprobado el jueves en el Congreso con el consenso del massismo-, el escrutinio provisorio seguirá estando bajo la órbita de la Dirección Nacional Electoral (DINE), lo que motivó el malestar de la Cámara, que se aprestaba a hacerse cargo de ese primer conteo de votos de acuerdo a una anterior promesa oficial.

El Gobierno le había adelantado al presidente del organismo, Alberto Dalla Vía, que el proyecto oficial de reforma electoral incluiría el traslado de la potestad del escrutinio provisorio al Poder Judicial por primera vez en la historia democrática.

Actualmente, el recuento provisorio de votos que se hace el mismo día de la elección está a cargo de la DINE, que depende del Ministerio del Interior, en tanto el escrutinio definitivo es responsabilidad de la Cámara Nacional Electoral.

Sin embargo, por motivos logísticos y operativos, según explican ahora desde el oficialismo, en el proyecto que probablemente obtenga dictamen favorable este jueves, esa potestad seguirá en manos del Ejecutivo "porque la Justicia no tiene centro de cómputos y lo iba a tercerizar, mientras que el del Arsat funciona muy bien", difundió la agencia Télam.