El caso de Lucía Pérez, la adolescente drogada, violada, torturada y asesinada en Mar del Plata, reactivó las protestas por los femicidios perpetrados en el país e hizo que decenas de organizaciones confluyeran hoy en un paro contra la violencia de género.

Marta Montero, la madre de adolescente de 16 años asesinada tras ser "sometida a una agresión sexual inhumana", destacó que el paro y manifestaciones son para "reclamar justicia y para que no haya más Lucías". "Cuántas Lucías hay y no se ha hecho nada", sostuvo.

En tanto, el hermano de la adolescente, de nombre Matías, agradeció hoy el apoyo que recibió la familia tras el crimen y la realización de la movilización en Mar del Plata con la consigna "basta de femicidios".

La familia de Lucía Pérez decidió quedarse frente al edificio municipal y no participar de la movilización contra los femicidios por la avenida Luro. Al referirse a lo que esperan de la Justicia, el joven respondió: "Que la tapa de la olla se destape". Asimismo, dijo que él y sus padres continúan recibiendo lamadas "amenazantes" tanto en el teléfono de la casa como en los celulares.

El crimen fue perpetrado el 8 de octubre en una vivienda de Mar del Plata, donde Pérez murió por el excesivo dolor tras ser drogada, violada por vía vaginal y anal y empalada por al menos dos personas. El cuerpo sin vida de la adolescente fue luego llevado a un centro asistencial de Playa Serena, donde los atacantes la dejaron después de lavar el cuerpo para intentar que la muerte sea atribuida a una sobredosis.

La fiscal María Isabel Sánchez imputó por el caso a Juan Pablo Offidani, Matías Farías y Alejandro Maciel, todos detenidos en la alcaidía penitenciaria de Batán. Offidani y Farías están acusados de los delitos de "homicidio criminis causa y abuso sexual seguido de muerte". En tanto, Maciel fue acusado por "encubrimiento agravado", al entender que ayudó a ocultar las pruebas del delito. La Defensoría del Pueblo bonaerense pidió a la fiscal que investiguen el homicidio bajo la figura penal de femicidio.