La línea que une el oeste del conurbano bonaerense con la ciudad de Buenos Aires (Moreno-Once) suspendió su circulación de manera imprevista ayer a las 19, lo que generó desconcierto entre los pasajeros, algunos de los cuales quemaron basura y atacaron a piedrazos las boleterías de las estaciones Once y Castelar.

En ese marco, hubo fuertes quejas en la terminal de Once, donde los pasajeros que esperaban la formación para regresar a sus casas después de una jornada de trabajo reclamaron que al menos se prestara el servicio con colectivos de emergencia.

El presidente de Ferrocarriles Argentinos, Marcelo Orfila, confirmó esta mañana que los "desmanes" se generaron porque "la gente no quería bajar del tren" cuando se anunció que en Castelar se suspendía el servicio.

Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que desde el gobierno serán "muy estrictos" con los usuarios que atacaron las estaciones e informó que "la Policía Federal detuvo a uno de los responsables de atacar al personal policial y dañar las instalaciones con motivo del agresivo reclamo contra la interrupción del servicio ferroviario".

El ministerio precisó que en la estación Castelar "unas 40 personas" intentaron "quemar el edificio y arrojaron piedras al personal policial" que ocasionaron heridas a "tres efectivos" y "daños en una de las formaciones". "Como resultado, Pedro Juan Benitez, un argentino de 44 años, fue detenido mientras que el resto de los agresores se dio a la fuga", indicó Seguridad.

Y, agregó que el hombre fue trasladado a la Delegación Morón de la Policía Federal y quedó imputado "por daños, lesiones y atentado y resistencia a la autoridad". Los efectivos lesionados fueron derivados al hospital Churruca, donde fueron atendidos y diagnosticados con diversos traumatismos.