El presidente de Brasil, Michel Temer, confesó que la política de recortes al gasto público aplicados por su gobierno tras el golpe institucional contra Dilma Rousseff fueron decididos sobre la base del programa económico aplicado por la ex primera ministra británica Margareth Thatcher. "Es necesario, como decía ella y como nosotros estamos haciendo en Brasil, contener el gasto público porque sólo vamos a poder gastar lo que se recauda", dijo el mandatario.

Durante su gestión al frente de Downing Street (1979 y 1990), Thatcher enfrentó la crisis económica británica en plena Guerra Fría con un duro ajuste en Educación y en áreas sociales, y privatización de servicios públicos y empresas industriales que estaban en manos del Estado. También impulsó una legislación que favoreció la flexibilización laboral y aplicó una rígida política de recorte de poder a los sindicatos, con despidos masivos (solo el conflicto con los mineros, en 1984, costó 20 mil puestos de trabajo) y represión a las protestas gremiales.

Temer, por su parte, impulsa una enmienda a la Constitución para congelar por 20 años el gasto público, lo que generó una masiva reacción de los movimientos estudiantiles con ocupaciones de más de mil escuelas secundarias y un centenar de universidades.

En su discurso de anoche durante la reunión anual de líderes de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), que tiene lugar en Brasilia, Temer contó: "Vi un video de la primera ministra Margareth Thatcher cuando asumió el poder, en el cual ella decía 'miren, no vamos a pensar que el Estado puede hacer proyectos generosos y creer que el dinero público es diferente al dinero privado. Porque el dinero público nace del dinero privado, nace de los tributos de los que contribuyen'".

"Ella llegó a decir algo trivial, que el Estado es como una casa familiar donde no se puede gastar más de lo que se recauda. Fue un video muy interesante porque si bien pasaron muchos años el discurso se torna actual para la situación de varios países", elogió.

La proyección del gobierno es que el déficit fiscal de este año alcance el récord de 51.666,7 millones de dólares, contra los 30.000 millones que había evaluado la gestión de Rousseff.

El Banco Central de Brasil informó que como los intereses por deuda en los nueve primeros meses de este año sumaron unos 92.197,8 millones de dólares, el déficit nominal del país entre enero y septiembre se ubicó en 119.000 millones de dólares), un valor que, anualizado, equivale a cerca del 9,42 por ciento del PBI.