23:40 › EL GOBIERNO PORTEñO ANUNCIó EL BENEFICIO PARA ALUMNOS PERO HASTA AHORA NO SE CUMPLE
El boleto estudiantil con muchos problemas
“Ahora en la Ciudad los alumnos viajan gratis”, dice la cartelería publicitaria en la calle y mails que llegan a las casillas porteñas desde mediados de octubre. En el instructivo para comenzar el trámite se anuncia que entra en vigencia el 1º de noviembre y que hay que anotarse en una dirección web. Madres y padres porteños llenaron formularios con los datos de sus hijos alumnos de jardín de infantes, primaria y secundaria de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires y también de las privadas con cuota cero. Entonces el sistema les avisó que mandaría un mail para sacar turno. Y todos quedaron a la espera.
La habilitación comenzó a llegar entre fines de la última semana de octubre y la primera de noviembre, algunas incluso el viernes 4. Los turnos disponibles para los que recibieron el aviso antes eran, de todos modos, a partir del jueves 10. Y había pocos. Una vez hecho eso, el trámite requiere que se presente el alumno acompañado por un adulto responsable con DNI. Ahí le hacen una foto y en el momento le entregan el pase estudiantil.
“Sólo con mostrar estopodés pasar en subtes y colectivos, pero por si acaso llevá tu SUBE porque todavía no están todos muy enterados”, informaban los empleados a los futuros usuarios en el Centro de Gestión y participación comunal Nª2, de Barrio Norte. Ante la consulta en el Ministerio de Educación porteño le dijeron a este diario que no tenían autorización para informar cómo se usa el pase estudiantil. La persona que atendió comentó que personalmente tampoco sabía, y quedaron en “elevar la consulta”. Todavía no hubo respuesta.
En la práctica, a muchos estudiantes que intentaron comenzar a usarlo les pasó que los choferes de colectivos y boleteros de subte no estaban enterados. En ambos casos, cuando no los dejaban “pasar de onda” les exigían tener los pases y abonos, que funcionan desde hace años y siguen vigentes. No sucede, como cuenta la cartelería en las calles, que “Con el nuevo BoletoEstudiantil, los chicos van a poder viajar gratis en colectivo, subte y premetro”.
El Grupo Plaza, que opera gran parte de los colectivos urbanos, no hizo ningún comunicado sobre cómo se usa el pase estudiantil. Desde DOTA, a donde pertenecen el resto de las líneas, en principio explicaron que el alumno, para usar el boleto estudiantil, tiene que llevar, además dela flamante credencial, el pase que cada línea da al menor que presente su certificado de alumno regular, como sucedió siempre y que se gestiona línea por línea. “Nadie llamó ni explicó nada, nos enteramos por los medios”, dijo un empleado de la empresa a este diario.
“La implementación es a partir del 1º de noviembre. Previo a esa fecha hicimos comunicaciones a los jefes de líneas y supervisores, además de todo el personal de contacto con el público”, dicen desde Metrovías. Al día de hoy, sin embargo, hay dificultades a la hora de implementar el pase. Los boleteros no saben, siguen pidiendo el abono.
A diferencia de lo que indican los empleados del Ministerio de Educación a muchos alumnos cuando les dan el pase, hay una segunda instancia de trámite en Metrovías para usar el beneficio en los subtes y premetro. Para eso, hay que llevar el pase, que en la empresa consideran una “credencial identificatoria”,a los centros de servicios de Metrovías, con el DNI y una fotocopia (datos que están en dicha credencial expedida por el gobierno) para tramitar la Tarjeta Magnética, como una suerte de SUBE que podrán usar en el molinete para toda la red y premetro.
El Boleto Estudiantil, que fue aprobado de manera unánime por la Legislatura porteña y beneficiaría a unos 280.000 alumnos, por el momento los tiene haciendo trámites, que no están del todo claros. Una vez terminados, si sucede, el beneficio termina cuando finaliza el ciclo lectivo. A partir de febrero habría que hacer una segunda instancia para que los estudiantes se identifiquen con una tarjeta SUBE especial, con los datos del alumno. Eso quiere decir que hay nuevas gestiones y diligencias por delante, que terminarían durante el primer semestre de 2017.