El acuerdo fue aprobado a última hora de anoche con el voto favorable de 30 de los 31 senadores presentes y la única oposición del legislador comunista Eduardo Lorier.

La sesión transcurrió con incidentes ya que hubo enfrentamientos entre las barras de distintos sectores del FA que colmaron los palcos, informó radio El Espectador de Montevideo.

Incluso un grupo de militantes del FA les gritó "traidores, "no al tratado", "Patria sí, colonia no", a los senadores de la coalición de gobierno que se aprestaban a aprobar el acuerdo.

Pero el incidente más grave se produjo cuando el senador y ex candidato presidencial del opositor Partido Nacional (Blanco) Jorge Larrañaga, recordó que el Frente Amplio sostenía que colorados y blancos eran "serviles" cuando proponían un acuerdo con los Estados Unidos.

"Bienvenidos compañeros frentistas al club de serviles de los Estados Unidos", dijo Larrañaga apuntando a la bancada de los parlamentarios oficialistas, lo que provocó una lluvia de insultos contra él y nuevos disturbios entre las barras.

Posteriormente, Larrañaga dijo a El Espectador que él tiene "el derecho a decirles "bienvenidos" a un club que ellos -en su momento- dijeron nunca pertenecer, en un doble discurso manifiesto" y que es su obligación "marcar la enormes contradicciones" del gobierno.

A raíz de los incidentes, el vicepresidente uruguayo y titular del Senado, Rodolfo Nin Novoa, ordenó el desalojo de las barras pero la exaltación continuó en las afueras del Congreso.

El senador Lorier justificó su voto en contra como producto de una posición "histórica" de los comunistas, aunque resaltó su apoyo al presidente Tabaré Vázquez y criticó la falta de debate interno orgánico del FA acerca del tratado.

"Desde nuestro punto de vista no existió esa discusión y por eso la bancada no estaba habilitada para avanzar en el tema. Por eso, desde el punto de vista orgánico, yo no estoy desacatando nada y esa discusión se va a hacer en febrero cuando se realice el Plenario Nacional", afirmó Lorier.

La posición del senador comunista fue duramente cuestionada por los legisladores del Movimiento de Participación Popular (MPP), sector mayoritario del FA conformado por ex militantes tupamaros que brindaron su apoyo a la aprobación del acuerdo.

La senadora del MPP Lucía Topolansky reprochó a los comunistas por querer "imponer una posición".

"(Hablar de) los manifestantes es un genérico. Estaba la dirección del Partido Comunista", afirmó Topolanski.

Afuera del Parlamento, un grupo opuesto al tratado quemó neumáticos, cortó la calle e intentó agredir al ministro de Vivienda, Mariano Arana, cuyo automóvil fue abollado cuando pasaba circunstancialmente por el lugar.

El tratado con Estados Unidos, que promueve ventajas para el comercio bilateral, fue firmado en febrero pasado por el entonces presidente colorado Jorge Batlle y luego renegociado, con modificaciones, por el gobierno de Vázquez durante la IV Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, en noviembre último.

En esa oportunidad Uruguay logró cambiar el artículo 17 del convenio que otorgaba a Estados Unidos el derecho a vetar a empresas uruguayas que sean propiedad de inversores de países enfrentados con la Casa Blanca, incluyendo reciprocidad en ese punto.

El texto, además, no extiende a empresas estadounidenses los privilegios que acuerden los países del Mercosur.

El diario El País especuló hoy que la crisis abierta en el FA podría provocar el pedido de renuncia de la ministra de Desarrollo Social, la comunista Marina Arismendi, o juzgar la desobediencia del Partido Comunista en el Tribunal de Conducta de la coalición gobernante.

"Si Tabaré me lo pide, a los dos minutos estoy afuera del Ministerio", dijo Arismendi, según relató Lorier.

Para la sanción definitiva del tratado falta aún la votación en la Cámara de Diputados, pero el gobierno descuenta que allí se impondrá una posición favorable.

Fuente:Télam-SNI