Enfermeras y auxiliares de los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaban hoy un paro en reclamo de una mejora salarial del 30 por ciento y el pase a planta de contratados, en tanto que el gobierno porteño garantizó la atención de los centros de salud.

La medida de fuerza se sentía en 25 de los 33 hospitales públicos porteños, según aseguraron fuentes gremiales, quienes detallaron que el paro afectaba los servicios de los centros de salud, excepto las guardias y el sector de emergencias.

Rodolfo Arrechea, Secretario Adjunto de ATE-Capital, afirmó que el reclamo de los trabajadores es "por un 30 por ciento de aumento, que para los salarios más bajos rondará en unos 300 pesos, la efectivización de personal y el pase a planta de los contratados".

"Hay una crisis profunda en el sistema sanitario de los hospitales de la Capital Federal", afirmó el gremialista en declaraciones a Radio Del Plata.

El dirigente, además, participó esta mañana de una asamblea de trabajadores que se realizó en el hospital Borda, donde se ratificó la medida de fuerza y allí afirmó que ATE "seguirá peleando" por una mejora salarial.

Arrechea agregó que ATE tiene representación en los hospitales Borda, Moyano, Santa Lucía, Lagleyze, de Odontología Infantil, Ramos Mejía, Maternidad Sardá, Instituto del Quemado, Fernández, Zubizarreta, de Gastroenterología, Infanto-juvenil Tobar García, María Ferrer, Pedro Elizalde (ex Casa Cuna) y el de pediatría Garrahan, que también adhiere a la medida de fuerza.

En cambio, se esperaba que la medida no se haga efectiva en los restantes hospitales públicos porteños en los cuales hay una mayor cantidad de personal no médico nucleado en Sutecba, gremio que ayer entabló un principio de acuerdo con las autoridades porteñas que estableció un aumento salarial del 19 por ciento.

Fuentes del Ministerio de Salud porteño descartaron que la medida de fuerza de los trabajadores de ATE afectara la atención de los pacientes y afirmaron que la mayoría de los centros de salud atendían esta manaña con normalidad y "ninguno llegó a la paralización" de las actividades.

En ese sentido, admitieron que en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez "continúa la medida de fuerza iniciada ayer", por lo que "pueden llegar a registrarse demoras" en la atención a los pacientes.

Este conflicto en los hospitales porteños se evidenció la semana pasado cuando enfermeros y auxiliares del Gutiérrez dejaron de realizar "módulos" -extensiones horarias-, en demanda de la incorporación de nuevo personal, lo que obligó a la suspensión y reprogramación de cirugías.

Ayer el gobierno porteño anunció el pronto nombramiento de 570 empleados en ese sector, donde el déficit es de 3.500, según las autoridades sanitarias.

Fuente: Télam