La pista de un posible atentado "está completamente descartada", dijo a la AFP un portavoz del ministerio del Interior.

"Todo apunta a que se trató de un accidente, que el tren descarriló y que se proyectó contra las paredes del túnel", según la fuente.

"Parece que fue un accidente y aparentemente producido por un exceso de velocidad y la rotura de una rueda del metro", relató el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martinez, a la radio privada Cadena Ser.

Al menos 34 personas murieron, según el último balance oficial provisorio del descarrilamiento, que se produjo a las 13H00 locales (11H00 GMT).

Los servicios de emergencia seguían trabajando poco después de las 17H00 locales (15H00 GMT) para extraer los cuerpos de los hierros retorcidos en que quedó reducido el vagón por la violencia del choque.

Los cuerpos eran trasladados a medida que eran sacados hacia el instituto médico-legal de la ciudad para poder ser identificados.

Al menos otros 22 viajeros resultaron heridos, entre los cuales el chófer del convoy. Varios heridos se encuentran en estado de gravedad. Los médicos temían sobre todo por la vida de una mujer embarazada, gravemente herida.

"Hubo un choque, ruidos extraños y ya no se oía nada", relató a la Cadena Ser un viajero del cuarto vagón, que pudo salir por la ventana cuando los bomberos llegaban al tren que se encontraba empotrado en el túnel.

Los hospitales de Valencia hacían continuos llamamientos a la población para que done sangre, ya que las reservas estaban agotándose.

Un equipo de psicólogos especializados en situaciones de emergencia fue movilizado para tratar a los heridos y a sus familias, informaron las autoridades sanitarias regionales.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero, de visita oficial en India, fue informado por las autoridades regionales de la situación en Valencia y podría interrumpir su viaje para viajar a la capital valenciana, se supo de fuentes gubernamentales.

"Estamos aún identificando a los muertos, pero según una primera aproximación, superará los 30", dijo a la prensa Vicente Rambla, portavoz del gobierno regional, citado por la radio Cadena Ser.

El convoy, de cuatro vagones, descarriló en la línea 1 del metro de Valencia, entre las estaciones de Jesús y Plaza de España, en el centro de la ciudad a la que llegará el papa Benedicto XVI para clausurar el 8 y 9 de julio el V Encuentro Mundial de la Familia (EMF).

Fue un pasajero que viajaba dentro del vagón el que alertó al centro de coordinación de urgencias a las 13H03 13H03 locales (11H03 GMT).

Los accesos a la zona del accidente fueron cerrados a la circulación y se estableció un perímetro de seguridad en torno a la zona.

Numerosos peregrinos habían comenzado a llegar el sábado pasado a Valencia en el marco del Encuentro Mundial de la Familia que se celebrará hasta el 9 de julio, acontecimiento al que la Iglesia Católica espera que participen cerca de un millón y medio de personas.

El de este lunes es uno de los accidentes de metro más mortíferos de los últimos 50 años en el mundo.

El metro de Valencia fue inaugurado en 1988 y cuenta actualmente con cuatro líneas en una extensión de 151 kms, y en 2005 transportó 61,5 millones de personas.

Fuente: AFP