Compungida, declaró que "ya no sé si hasta me duele" esta noticia, porque "es tanta la bronca y la impotencia" que siente, "que da igual".

Por aplicación del dos por uno y por buena conducta, el Tribunal de Dolores consideró que Luna cumplió con los dos tercios de la pena de 24 años de prisión a la que fue condenado, por el asesinato de Cabezas, por lo que, previo pago de una fianza de 40 mil pesos, permitió que dejara la cárcel de Dolores.

La mujer, que vive en las Islas Canarias desde hace años, se quedó sin palabras cuando fue consultada sobre la novedad, que desconocía, pero después atinó a decir que "acá en España, si matás a un pajarito tenés que pagar una multa muy alta, y en Argentina, si matás a una persona te ponen un par de años en la cárcel, pagás y salís".

María Cristina dijo a radio Mitre que no quiere volver al país porque "la policía sigue apoyando a sus compañeros, el gobierno de la Provincia (de Buenos Aires) sigue apostando por sus empleados y hay mucha gente, quizás pueden ser empresarios, o no, que les interesa que esta historia se termine de una vez por todas".

La viuda añadió que en las Islas Canarias "mi hija puede vivir de una forma diferente" en cuanto a su seguridad, ya que "acá se puede salir a la calle, podés ir a una fiesta, y volver a tu casa con tu familia".

Consultada por los fondos para la fianza de Luna, expresó: "Ya hoy por hoy no creo en nada; me costó creer que (Alberto, acusado del crimen de su marido) Yabrán se hubiese pegado un tiro; después dije 'puede ser' porque todos somos humanos, pero la historia sigue viva, la Policía sigue apoyando a sus compañeros".

La mujer incluso dijo sentirse "convencida que el gobierno sigue tapando cosas, sigue poniendo dinero, y en lugar de sacar gente que duerme en la calle, saca a la gente que mata", por los criminales que asesinaron a su marido, en enero de 1997.

Por su parte, la hermana del fotógrafo, Gladys, criticó que "gracias a estos jueces, están quedando libres" los ex policías condenados por este crimen, perpetrado en Pinamar, en donde la víctima trabajaba para la revista "Noticias".

Resignada, expresó que "judicialmente, no se puede hacer mucho" y comentó que no le llegó a la familia notificación alguna de la nueva situación del ex policía, y que sólo se enteraron por los medios de comunicación.

También comparó que, mientras Luna pudo pagar una fianza de 40 mil pesos para quedar libre, "mi hija (Candela) cumplió hace tres días diez años, y yo le pude regalar un viajecito para que recorra una pequeña isla, que me salió diez euros".

"Me tuve que ir de ese país, pero no me puedo despegar porque parte de mi vida quedó ahí. No quiero que mi hija vuelva a ese país...", señaló María Cristina, quien vive de un bar que maneja con sus hermanos en esas islas españolas.

Sobre el caso de su marido, dijo pedir "una cosa normal, que si una persona mata a otra, que cumpla su pena".

Fuente: DyN