15:13 › LA JUSTICIA HABíA ORDENADO AYER QUE LOS GENOCIDAS SEAN ENVIADOS A UNA CáRCEL COMúN
El abogado Horacio Conesa Mones Ruiz apeló hoy una sentencia mediante la cual se dispuso el traslado de los ex represores Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez a una cárcel común, porque considera que "es absurda" y que "persigue fines extrajurídicos".
"Se trata de una sentencia absurda que no aplica la Constitución ni la normativa vigente y que, en cambio, tiene fines subalternos", aseveró el letrado en el escrito que presentó contra la resolución del juez federal Jorge Parache.
El recurso planteado por el letrado ahora será elevado a la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, que deberá resolver, en definitiva, dónde deben ser alojados los ex gobernadores de facto de Tucumán y de Córdoba.
Conesa Mones Ruiz insistió en que "el fallo es contrario a derecho, a los tratados internacionales y a la Ley 24.660, que establece que a los mayores de 70 años les corresponde la prisión domiciliaria, mucho más cuando aún no están sentenciados".
El abogado subrayó que "la resolución es ridícula, porque habla de la ley de seguridad interior, como si Bussi y Menéndez pudieran poner en peligro la paz nacional" y agregó a Télam que "Parache sólo busca hacer méritos ante el Consejo de la Magistratura".
La referencia de Conesa Mones Ruiz al Consejo de la Magistratura es porque el juez afronta un sumario ante la comisión de Acusación de ese órgano, por presuntas irregularidades en el manejo de causas vinculadas a títulos públicos en "default".
Sobre los dos militares retirados pesa una media decena de órdenes de prisión preventiva en causas en las que se investigan desapariciones de personas, teniendo en cuenta que, entre 1976 y 1977, Bussi estuvo al mando de la V Brigada de Infantería, que dependía del III Cuerpo de Ejército, que encabezaba Menéndez.
Bussi está detenido desde el 15 de octubre de 2003, lo que impidió que asumiera como intendente de la capital tucumana, cargo para el que había sido elegido en los comicios del 26 de junio de ese año.
En diciembre de 2003 Parache autorizó que Bussi cumpliera arresto domiciliario (por su edad, entonces tenía 77 años, y por sus problemas cardíacos) en la Capital Federal, y en marzo de este año fue trasladado a Tucumán luego de que forenses determinaran que no corría peligro su vida si viajaba en un avión sanitario.
Desde que llegó a Tucumán, Bussi está alojado en los ex Arsenales Miguel de Azcuénaga (allí también estuvo Menéndez, aunque ahora está a disposición de la Justicia Federal de Córdoba), pero la decisión de Parache es que sea trasladado al penal local de Villa Urquiza, con los presos comunes.
El juez tomó la decisión luego de hacer lugar al requerimiento del fiscal federal Emilio Ferrer, quien desde abril venía sosteniendo que Bussi y Menéndez "no pueden tener privilegios y estar alojados en una dependencia de la misma arma (el Ejército) a la cual ellos pertenecían".
Fuente: Télam
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