El violento desalojo se produjo a las 16 en el hospital ubicado en La Rioja 951, de Capital, donde empleados y afiliados, junto a diputados porteños y nacionales, fueron agredidos por supuestos "infiltrados" con la intención de "boicotear" una asamblea, denunciaron los trabajadores.

La Dirección del hospital, en tanto, aseguró que el hecho se originó en una orden del juez de Instrucción número 4 de la Ciudad, Javier Anzoátegui, que comenzó en la madrugada con el desalojo del segundo piso y finalizó por la tarde con la liberación del hall.

Sin embargo, el grupo de 30 personas quedó esta noche detenido por orden del mismo juzgado, tras un vasto operativo policial que separó a empleados de agresores.

El director General del Francés, Walter González, y el interventor José Luís Salvatierra anunciaron por la noche el inicio de "un plan de evacuación total" de los 93 pacientes internados y su derivación a otros centros de salud de la zona, informaron ambos.

El grupo agresor causó serios destrozos en el mobiliario del hospital y heridas cortantes y contusiones en seis personas, entre ellas el diputado nacional Carlos Tinnirello y un trabajador de prensa, que fueron atendidos en la guardia del centro sanitario.

Un amplio operativo policial supuestamente separó a los trabajadores de los agresores, identificados por el personal como "barras bravas de All Boys y Chacarita Juniors", que permanecían hasta esta noche en el interior del edificio, lo que fue repudiado por el personal.

Jefes policiales de la comisaría 20, del barrio porteño de San Cristóbal, explicaron a la prensa que los treinta hombres "están demorados y deberán declarar ante la Justicia", según una disposición de la Secretaría número 113, a cargo de la doctora María de la Rata.

El ministerio del Interior precisó que los agresores están retenidos en calidad de "detenidos" y que deberán comparecer ante la justicia local.

Cientos de personas arribaron tras el desalojo al frente del hospital para reclamar la "urgente destitución del interventor", Salvatierra "y de todos sus directores", una exigencia que los trabajadores mantienen desde hace cuatro meses.

El diputado Tinnirello, quien resultó herido en la cabeza, su par Eduardo Macaluse, y la legisladora porteña Beatriz Baltroc, entre otros, apoyaron a los trabajadores tras los incidentes, como también dirigentes sociales y gremiales.

Baltroc denunció que "una patota, con apoyo de la Policía, reprimió una asamblea y trató de desalojar a los trabajadores" del centro de salud, tras lo cual expreso su "repudio y rechazo" a los incidentes.

"Estamos absolutamente en desacuerdo con esta práctica y por eso vamos a pedir que, como mínimo, renuncie la intervención actual del Hospital", manifestó la legisladora.

La diputada porteña Ana Suppa, que estuvo en el hospital reconoció que dentro del Francés hubo "gente que los propios trabajadores reconocieron como extrañas" a la institución y reclamó "la apertura del diálogo".

Los trabajadores continuaron con su reclamo frente a la sede del hospital en rechazo a la liberación del grupo agresor, que hacia las 21 permanecía retenido en el interior del inmueble, mientras la policía se aprestaba a trasladados.

Personal del hospital denunció a Salvatierra "por mandar a los patovicas".

Ratificaron también su reclamo por el pago de sus salarios y la reactivación del hospital con su incorporación al "sistema público".

"Necesitamos un hospital para todos, por lo menos para que no mueran diez chicos por semana porque no tienen cirugías de alta complejidad", dijo el delegado general David Garutti.

La protesta continuó durante la noche, con la presencia de trabajadores, legisladores y afiliados, que rechazaron el traslado de los detenidos en el interior del edificio hasta que se haga presente el juez.

Fuente: DYN