El inicio del cotejo fue bien parejo, con ambos jugando con mucho cuidado desde el fondo de la cancha y buscando constantemente el error del rival. Nalbandian mostró un buen argumento al insistir sobre el revés de Federer y se llevó el set por 6-3

Pero a partir de ahí cambió todo y el suizo salió a demostrar porqué es el número 1 del mundo. Quebró en la primera oportunidad que tuvo y rápidamente se colocó 2-0 arriba.

Nalbandian estuvo cerca del break en el cuarto juego pero no lo supo aprovechar y Federer sacó a relucir toda su jerarquía en el game siguiente y consiguió una cómoda ventaja de 4-1. Dos quiebres abajo, el cordobés dejó de presionar y se puso a pensar en el tercer set. El segundo ya era historia: 6-1 para el número uno del mundo.

Federer estaba muy preciso con sus envíos y, fiel a su estilo, no dejó pasar su buen momento. En un abrir y cerrar de ojos, quedó con ventaja de 3-0.

David estaba desconcentrado, con mucho fastidio y pocas respuestas ante la contundencia de su rival. Su saque seguía siendo un problema y el europeo volvió a golpear logrando un nuevo break.

La suerte estaba echada ya que el argentino era pura decepción y no pudo hacer nada en el cierre. El último parcial se cerró 6-1 para el suizo, que mostró mucha solidez en los pasajes clave del encuentro y arrancó con buen paso en el Masters.

Nalbandian no pudo repetir lo del comienzo y ahora deberá ganarle a Ljubicic y Roddick, para pasar a las semifinales. En realidad que el cordobés no la tiene muy fácil que digamos.

Fuente: Télam