La Justicia condenó esta tarde a tres años de prisión en suspenso a un joven que hace dos años mató a un hombre con su auto, sentencia que indignó a los familiares de la víctima quienes protestaron porque el responsable del homicidio se puede ir caminando a su casa.

El tribunal -integrado por los jueces Diego Leif Guardia, Enrique Gamboa y Adolfo Calvete- condenó esta tarde a Andrés Mancini, de 23 años, al encontrarlo responsable de la muerte de Bonifacio Tévez, encargado de las canchas de tenis del club Harrods Gath & Chávez, de Belgrano.

La familia había pedido cinco años de prisión y la fiscalía tres años y medio, pero el tribunal lo sentenció a tres años de prisión en suspenso y ocho años de inhabilitación para manejar.

Como la condena es en suspenso, el joven deberá hacer tareas comunitarias durante 16 horas mensuales para saldar su deuda con la Justicia.

Todo ocurrió el 1 de octubre de 2005, cuando Tévez, de 48 años, salió de su trabajo y al cruzar la Avenida Del Libertador, a 14 metros del cordón, fue atropellado por Mancini, quien conducía un BMW.

Según el expediente "tras ir varias cuadras en contramano por la calle Echeverrí­a" el acusado "guardó su auto, con la trompa totalmente destruida, en el garaje de su casa", en cercanías del lugar.

Hoy, en la sentencia, Mancini no estuvo en el recinto cuando se leyó la resolución, mientras que los familiares de la víctima que estaban allí salieron indignados.

"Vine acá a perder el tiempo, porque no hay justicia. Ahora él va a salir y va haber muchos más muertos. Hasta que no les toque a ellos, a los jueces, al Presidente de la Nación, esto no va a cambiar", dijo llorando, con la voz entrecortada, la hija de la víctima.

La mujer advirtió: "El (por el acusado) tenía razón en burlarse de nosotros porque esto no es una condena; esto es una verg?enza".

Agregó que se iba "cansada y decepcionada" y, tras agradecerle a su abogado y a los testigos que se acercaron a prestar su colaboración, añadió: "Pero me voy mal porque esto no es lo que yo quería".

"Mi padre que está bajo tierra tiene la verdad. Pero acá la verdad no importa, lo que importa es el poder", añadió.

La viuda de Tévez dijo por su parte: "Nosotros sí sentimos que estamos presas, pero del dolor".

El abogado Gregorio Dalbón, que representa a la familia y lidera una asociación por las víctimas de tránsito, se mostró más indignado que los propios familiares en sus declaraciones al salir de los tribunales de Lavalle al 1200.

"íLa justicia argentina es una mierda, una mierda! Y me importa tres carajos lo que pueda hacer el Colegio de Abogados.

Esto es una mierda!", dijo Dalbón varias veces frente a las cámaras de televisión.

Dalbón criticó "la desfachatez" del acusado porque "arriba de un BMW y yendo a toda velocidad deja tirado al hombre que atropelló, escapa y esconde el auto" y subrayó que en su indagatoria había dicho que "mató a un perro".

Subrayó además que "en vez de llamar al SAME, llamó a los padres para armar su coartada".

"Me parece que es una cargada a la justicia argentina. No sé si estoy en condiciones de seguir perteneciendo a esta profesión que no da para más si esta gente no va a la cárcel. Acá se murió Bonifacio Tévez y Mancini se ríe de él, en la cara de la familia. Pero lo vamos a seguir los ocho años de su vida (de inhabilitación para conducir) porque es tan impune que seguramente agarre un auto para seguir manejando", aseguró.

El abogado subrayó además que la defensa ofreció una cifra cercana a los 500 mil pesos "para no llegar a este debate", lo cual hubiera impedido a la familia ser querellante, pero recalcó que los "Tévez tienen dignidad y querían justicia; por eso llegaron hasta acá".