Asimismo, marcó la ruptura entre los modelos de los gobiernos de Carlos Menem y la Alianza, insertos en el Consenso de Washington, y el actual, encabezado por Kirchner.

Cristina Fernández sostuvo que el gobierno de Kirchner, al asumir, tuvo por tarea "volver a plantarse en el mundo" y, en ese orden, la "inserción en América latina, donde hemos retornado".

La senadora expuso hoy en el Colegio de México, acompañada por el canciller Jorge Taiana y el embajador argentino en ese país, Jorge Yoma.

En ese marco, señaló que América latina y Argentina vivieron procesos de ruptura de la legalidad democrática dando paso a "feroces dictaduras", pero también remarcó que en el 2001 se produjo una ruptura de la legitimidad ya que en un "espacio plural (la Alianza) convocó a una gesta y no modificó nada; por el contrario, profundizó el modelo".

"Miles de argentinos en las calles, represión, más de 30 muertos, tuvimos la percepción de que el país se desintegraba", dijo la senadora.

Al referise a la asunción de Kirchner, recordó que asumió con el 22 por ciento de los votos, en tanto que el otro candidato, Menem -que había obtenido un porcentaje levemente mayor- renunció a la segunda vuelta.

En ese marco, señaló que Kirchner asumió en un país con 57 por ciento de pobreza y un 27 por ciento de desocupación. "Era un presidente que tenía más desocupados que votos".

En ese ese sentido, la senadora remarcó que el nuevo modelo se inció "uniendo el discurso, lo que decíamos que íbamos a hacer, con la gestión y el resultado, lo que decimos con lo que hacemos. Así se inicia el gobierno".

Recordó que un dirigente (en relación a Menem, a quien no mencionó) señaló que si hubiera dicho lo que iba a realizar no lo hubieran votado.

"Hoy a cuatro años de gobierno exhibimos esas ideas que algunos consideraban como el modelo inviable de una generación" y destacó la profunda baja de los índices de pobreza e indigencia.

"Se instaló la posibilidad social ascendente y se renegoció la deuda externa, no bajo los parámetros que nos habían querido imponer", dijo.

Subrayó el "crecimiento vigoroso de la industria nacional y las exportaciones" y señaló que "el trabajo es un valor social".

"Esto no es producto de magos, sino de gente que creyó en un modelo distinto al Consenso de Washington", afirmó la senadora.

Más adelante, Fernández de Kirchner dijo no entender "a esos adalides del capitalismo que querían ajuste permanente, menos consumo y más desocupación" y afirmó que "ese modelo es inviable".

La senadora añadió que el modelo que se puso en marcha a partir del 25 de mayo de 2003 "no es ideologicista", sino que tiene "ideas claras que fueron puestas en práctica y que tuvieron resultados".

"La idea -la ideología si les gusta más- que interviene en la realidad, gestiona, hace y obtiene resultados". indicó.

El discurso que ofreció la senadora fue en el Auditorium del Colegio de México, ubicado en Colonia Pedregal, a 30 minutos del centro de Distrito Federal.

Junto a Cristina Fernández se ubicaron el presidente del Colegio de México, Javier Garciadiego Dantán; el coordinador general académico, Jean Francois Prudhomme; el director general para América Latina, Mario Arriola y el canciller Jorge Taiana.

En la cabecera de la mesa acompañaron también a la senadora el director general para América Latina, Mario Arriola; el embajador Jorge Yoma. Los funcionarios Agustín Colombo Sierra, Eduardo Sigal y el vocero presidencial, Miguel Núñez, también participaron del almuerzo.