Al menos uno de los pobladores que resistía la desocupación fue detenido y varios sufrieron lesiones al ser alcanzados por balas de goma, mientras topadoras avanzaron sobre el lugar tras el desalojo para nivelar el terreno minutos después que fuera desocupado.

Unas 200 familias habían ocupado "hace unos días" el terreno que en poco más de dos horas fue desalojado, en principio pacíficamente, pero luego mediante represión, cuando varios grupos de ocupantes se resistían a dejar el lugar arrojándoles una lluvia de piedrazos.

Los ocupantes que tuvieron que retroceder ante la represión policial ingresaron a un barrio lindero, el Libertador, donde se reagruparon, pero nuevamente fueron dispersados a tiros de balas de goma por los policías.

La incursión policial en ese barrio causó pánico en sus moradores, que tuvieron que encerrarse en sus casas para no quedar en medio de los enfrentamientos.

Los pobladores desocupados afirmaron que esperaban la construcción de casas para ellos y resolver así sus problemas de vivienda, en tanto dijeron que venían reclamando por la tenencia legal de esos terrenos.

Luego que los policías despejaron el predio del CEAMSE, comenzaron a desmantelar las precarias casillas que se habían levantado allí y luego llegaron topadoras para nivelar los terrenos.

Parte del predio, según denunciaron vecinos a los canales de televisión, fueron rellenados con basura del CEAMSE, en tanto una parte está en comodato de la Municipalidad de San Martín presuntamente para construir allí viviendas para familias carecientes.

Los policías, después de lograr el desalojo del predio tras la resistencia de numerosos jóvenes que les arrojaban piedras, finalmente cercaron todo el lugar,desocupado por orden de la juez de garantías Solange Cambet, para impedir que vuelva a ser usurpado.