El propio Kirchner acusó hoy a la candidata presidencial opositora de tener una "actitud fascista" y "mirar la paja en el ojo ajeno y no en el propio", al tiempo que salió a pegarle a la fórmula a la jefatura de Gobierno que comparten Jorge Telerman y Enrique Olivera, en línea con la acusación lanzada ayer por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

Carrió -mentora del acuerdo político con Telerman-, no tardó en responder y dijo que las denuncias contra el actual jefe de Gobierno son "una copia de la operación que le hicieron en 2005 a Olivera", cuando lo acusaron de tener cuentas en el exterior y luego, recién después de las elecciones, se demostró que era falso.

"Aquellos que quieren, como alguna dirigente, la perfección, es una actitud fascista absoluta. Una dirigenta (sic) opositora dijo que se iba a venir un tsunami (al gobierno nacional) y yo por las dudas lo miré a Daniel (Scioli) y dije 'menos mal que tengo al campeón de motonáutica al lado porque me salvo con él'", ironizó el Presidente durante un acto esta mañana en la Casa Rosada, en el que estuvo acompañado por sus candidatos a gobernador bonaerense y a jefe de Gobierno de la Ciudad. Kirchner avaló así a la denuncia lanzada ayer por el jefe de Gabinete en la Cámara de Diputados, donde acusó al gobierno de Telerman de haber pagado 500 mil dólares en publicidad con supuestas facturas apócrifas de la empresa Soul Group.

Esa empresa fue investigada en el marco de la causa que motivó el escándalo en torno a la constructora sueca Skanska, que admitió el pago de sobornos para la construcción del Gasoducto Norte, caso por el que son investigados funcionarios del ministerio de Planificación Federal que conduce Julio De Vido.

Ante la contradenuncia del Poder Ejecutivo, Carrió advirtió que "la desesperación parece llevar a cualquier parte al Gobierno. Era de esperar una mayor imaginación del Presidente, aunque -ironizó- debo decir que me encantan los insultos de él y de los Fernández".

Desde Jesús María, Córdoba, donde encabeza una gira de campaña, Carrió dijo estar "muy tranquila y conforme con las explicaciones que dio el Gobierno de la Ciudad" y ratificó su "respaldo total a la fórmula Telerman-Olivera".

Por su parte, Fernández reiteró en declaraciones a Radio 10 la denuncia contra Telerman, aunque negó que se trate de una "campaña sucia" y dijo no ser "enemigo" del jefe de Gobierno.

No obstante, el ministro coordinador se preguntó: "¨Qué necesita ella (Carrió) para darse cuenta?. La denuncia está en un juzgado y la documentación que yo presenté, el juzgado lo ha confirmado como verídica".

Desde la Ciudad se sumó a la polémica la ministra de Derechos Humanos y candidata a legisladora de Telerman, Gabriela Cerruti, quien pidió la renuncia del jefe de Gabinete, al considerar que "mintió al Congreso" y lo calificó como un "personaje nefasto".

Kirchner, involucrado de lleno en la campaña porteña, también criticó a Olivera al decir que "sueña con (su ex jefe político, Fernando) De la Rúa".

De esta manera, la intervención de Kirchner y Carrió volvió a nacionalizar la campaña electoral de la Ciudad y se convirtió en un anticipo de la pelea presidencial de octubre.

"Espero que el 28 de octubre las urnas se llenen de buena memoria", sentenció Kirchner en alusión a las elecciones generales en las que debe resolver si se postula a la reelección o impulsa la candidatura de su esposa, la senadora Cristina Fernández.