La caravana de vehículos particulares, combis, camiones y micros partió con una columna central desde el Corsódromo de Gualeguaychú para sumarse a los manifestantes de las Asambleas vecinalistas de Colón, Entre Ríos, y de otros puntos del país que acompañan el reclamo para que no se contamine el río Uruguay.

Para facilitar el acceso de los manifestantes -casi 160 mil según los organizadores-, los asambleístas de Gualeguachú levantaron a las 8 el corte de ruta en el paraje Arroyo Verde, a la espera de la llegada de las delegaciones de otros puntos de la provincia para confluir hacia la marcha que ingresó unos metros sobre el puente.

A lo largo de la ruta 136, que lleva al puente binacional General San Martín, medio centenar de baños químicos, puestos de bebidas y altoparlantes de largo alcance acompañaron a los vehículos con banderas argentinas que se movilizaron para realizar un abrazo simbólico al río Uruguay.

Se trata de una de las modalidades que vienen aplicando los asambleístas junto con las caravanas náuticas y la protesta en las tres rutas que llevan a los pasos binacionales para rechazar el emprendimiento de la empresa finlandesa Botnia en Fray Bentos, por considerar que contaminará el río Uruguay.

Por la instalación de esa pastera, el gobierno argentino inició una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, en la que cuestiona la violación del Estatuto del río Uruguay por parte de las autoridades del vecino país.

Desde el punto de acceso al puente hasta la línea amarilla pintada sobre el paso -el punto máximo permitido para la manifestación-, la marcha recorrió poco más de 3 kilómetros.

Por la mañana, la actividad se inició con un toque emotivo cuando José Paz, un hombre de 94 años, y un grupo de niños izaron por primera vez la bandera que identifica a la Asociación Ambientalista de Gualeguaychú en el mástil levantado en Arroyo Verde.

En sus casi tres metros por cinco, la bandera tiene un fondo blanco, en señal de pureza, y sobre el mismo puede verse un hornero y una flor de ceibo, pájaro y árbol nacionales, y un contorno verde referido a la frondosa vegetación de la zona que se busca preservar, según explicó Paz, creador de la insignia.

Durante el acto central se leyó un documento donde se indicó: "Botnia es parte de un camino suicida de la sociedad de consumo que lleva al planeta hacia el calentamiento global".

"No se pueden sobreponer derechos económicos, el dinero invertido por Botnia está lejos de toda comparación razonable frente a las 300 mil vidas humanas que habitan la región o frente a los 31.416 kilómetros cuadrados de territorio que van a ser afectados directamente si el emprendimiento funciona", dice el documento.

Y agrega: "responzabilizamos al gobierno uruguayo por permitir que esa empresa avancen con sus proyectos".

El vicegobernador de la provincia, Guillermo Guastavino, se mostró muy conforme con la marcha a la que calificó como un hecho fundamental para reafirmar la postura que tiene la comunidad de Gualeguaychú".

Consideró la movilización como "un hecho masivo y un nuevo hito histórico en la lucha por la defensa del medio ambiente y de la vida, esta es la manifestación de que no queremos que se instale ese tipo de industrias contaminantes en el margen del Río Uruguay".

El vicegobernador subrayó que "la única consigna de hoy es la relocalización de Botnia y que el pueblo entrerriano seguirá trabajando en ese aspecto porque estamos absolutamente convencidos que este tipo de industrias traerá consecuencias gravísimas al medio ambiente".

Por su parte el asambleísta Gustavo Rivollier sostuvo que "esta marcha es para demostrarle a Botnia que se tiene que ir de Fray Bentos irremediablemente, que es ilegal y que no tiene la licencia social para instalarse en la región".

"A Botnia no le queda otro camino que relocalizarse porque ese es el clamor de todos los entrerrianos", agregó Rivollier.

En tanto el coordinador de la Asamblea ciudadana de Gualeguyachú, José Pouler señaló que la marcha "ha sido la reafirmación de que la lucha ambiental es tomada en serio por la gente".

En ese sentido, Pouler llamó a los gobiernos de ambos países a poner atención sobre "lo ocurrido hoy en Gualeguaychú".

Por último, calificó a la marcha como "una importante convocatoria a nivel nacional e internacional" y destacó que la presencia de las "casi 160 mil personas que se movilizaron hoy en Gualeguaychú es la respuesta de la gente de la zona y de otros lugares del país frente a la lucha en defensa del medio ambiente".

Fuente: Télam