Tras los incidentes, los manifestantes se reagruparon y continuaron la movilización encabezados por el intendente radical de la capital santacruceña, Héctor Roquel, y por concejales, entre ellos el titular del Concejo Deliberante, Raúl Cantini, del PJ.

Roquel fue acusado en reiteradas ocasiones por el gobierno nacional de promover el conflicto de los docentes, que llevan adelante una larga huelga en reclamo de un aumento salarial y están apostados en una "carpa blanca" frente a la sede del ejecutivo provincial.

Los maestros, quienes ayer decidieron no acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, se mantenían hoy a la expectativa sobre las medidas a adoptar, tras conocerse el nuevo foco de conflicto desatado esta vez entre el gobierno y el Municipio capitalino.

Las autoridades municipales afirman que el gobierno provincial no estaría enviando fondos comprometidos tiempo atrás para el pago de un aumento salarial del 15 por ciento, que los trabajadores de la comuna aún no habrían podido cobrar.

Tras la represión, las columnas de manifestantes, encabezados por el propio Roquel y varios concejales, se dirigieron hacia el Obispado.

En la puerta los recibió el obispo Juan Carlos Romanín, quien instó a los trabajadores a que "sigamos con los reclamos con un clima de paz y diálogo".

Médicos del Hospital Regional de Río Gallegos que a su vez son delegados del gremio estatal ATE dijeron en un comienzo que el sereno municipal Miguel Angel Aranda habría sufrido una lesión en una pierna con un proyectil de plomo.

Luego la esposa del trabajador precisó que este mediodía estaba siendo intervenido quirúrgicamente porque tenía "un pie destrozado" y señaló que los médicos intentaban establecer si recibió un balazo de plomo o fue impactado por proyectiles de goma a corta distancia.

Los mismos voceros señalaron que habría testigos que presuntamente vieron cuando se le disparó a Aranda desde una camioneta tipo trafic perteneciente a la policía provincial.

Entre los heridos, que voceros gremiales estimaron en unos 15, se encontraba el propio titular del gremio municipal SOEM-Río Gallegos, Pedro Biott, quien mostró a la prensa las heridas de balas de goma en el abdomen y las piernas.

Voceros del hospital dijeron que en total fueron asistidos allí 11 trabajadores, dos de los cuales permanecerán internados, ya que además de Aranda, uno de los manifestantes recibió cuatro proyectiles en el rostro y será mantenido en observación.

Tras la represión, se inició un paro en la comuna capitalina que se extenderá hasta el próximo viernes, al que se adhirieron los empleados hospitalarios y no se descartaba que se sumaran el resto de los estatales.

Asimismo, fuentes del ministerio del Interior dijeron que también había policías heridos, pero no precisaron el número ni la gravedad, en tanto que confirmaron que no intervinieron en la represión los efectivos de Gendarmería enviados a Río Gallegos en el marco del conflicto docente.

La represión llevada a cabo por el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía de Santa Cruz se desencadenó cuando una columna de alrededor de medio millar de empleados de la comuna con una decena de máquinas viales y tractores pertenecientes al municipio pretendieron llegar hasta la Casa de Gobierno.

El gremio presentó una denuncia penal contra los policías que participaron de la agresión ante la fiscalía de Gabriel Giordano.

Fuente: DYN

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