El desalojo, que incluyó lanzamiento de gases lacrimógeno y el desplazamiento de tanquetas y policía montada, se realizó esta mañana en el mercado mayorista de Santa Anita de Lima, un predio de 80 hectáreas cuya posesión reclamaba la intedencia de la capital.

La medida había sido dispuesta hace varias semanas, pero los comerciantes decidieron defender su fuente de trabajo permaneciendo en el lugar inclusive con sus esposas e hijos.

Según un despacho emitido por Ansa, la espera para el desalojo culminó esta mañana cuando cerca de siete mil policías entraron por varias zonas de acceso apoyados por tanquetas, cargadores frontales y caballería de policía montada, en un terreno que supera 80 hectáreas.

Las imágenes de canales de televisión mostraron el avance de miles de policías, con caballería e infantería. Ninguna autoridad informó cuántas personas fueron detenidas o heridas durante el operativo.

Los comerciantes tomaron hace cinco años el terreno del mercado y desde allí iniciaron sus actividades como vendedores y productores de alimentos para la capital peruana, cuya población alcanza 8,5 millones de habitantes.

La policía lanzó varias cargas de bombas lacrimógenas, mientras los comerciantes resistieron con sus hijos en brazos.

Este desplazamiento policial es el de mayor envergadura en la historia de la policía peruana, admitieron jefes policiales.

Al promediar las 8.30 hora local (10.30 en la Argentina), la policía ingresó en el mercado, mientras se reportaban acciones de resistencia de los comerciantes en una zona del mercado, donde además se construyeron viviendas.

El despliegue de policías a lo largo de los últimos días alentó exhortaciones hasta del presidente Alan García, quien reclamó al alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, por no tener una acción más activa en la solución al problema.