En 1951 se afilió al Partido Socialista y un año después fue designado Secretario de Relaciones internacionales de la Federación Universitaria Argentina. Se desempeñó en su cargo de Profesor titular de Auditoría en la Universidad de Buenos Aires hasta que la dictadura militar surgida en 1976 decide apartarlo por cuestiones políticas. Durante los años 2000 y 2003 actuó como diputado en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

"Tenía 79 años y estaba muy preocupado por la decadencia de sistema político argentino. Se había desempeñado como diputado porteño y conocía en forma pormenorizada el plumaje de las aves de rapiña que anidan en la Legislatura", publicó el sitio Argenpress.info.

"Cada acto que realizaba era una acción política que tenía la frescura de sus años de conducción universitaria. Latendorf era un enfant terrible para la izquierda autóctona. Caminaba a diario sobre brasas ardientes sin medir las consecuencias. Era común verlo expresarse en medio de agitadas manifestaciones, tendido en una avenida para frenar el tránsito, con un chaleco de alguna organización de base obrera, o en alguna mesa redonda señalando a los oradores sus faltas a la verdad, principalmente, cuando se tratara de un auditorio joven al que se sublimara en la relativización de algunos procesos históricos y prácticas concretas", subrayó la editorial del sitio web que fundara su entrañable amigo, el también fallecido Emilio Corbiere.

"Muchas veces escuché eso de ´luchó hasta el final´ y siempre me parecían exageraciones de última hora, una dádiva con quien ya no está, algo que podría tener más que ver con la generosidad que con una realidad. Y sin embargo no es así. La vida me demuestra que hay militantes así, que luchan hasta el final defendiendo lo que creen", publicó ayer en su nota de portada la agencia de noticias alternativa ANRed, colectivo de "contrainformación" que Latendorf ayudó a fundar y al que brindaba desinteresadamente su despacho como espacio de trabajo.

"Cuba era el núcleo de su corazón, junto con sus hijas. Ahí estaba lo más profundo de su sentir. Y eso quedó en claro hasta el último día en que nos vimos. La revolución no permitía el retiro voluntario para él. Por eso ´luchó hasta el final´, asumiendo responsabilidades", expresaron los integrantes de ANRed en su carta de despedida .

En 1959, cuando triunfó la revolución cubana, Latendorf fue uno de los militantes del PS que se diferenció de línea partidaria y abrazó la causa de "los barbudos".

En mayo de 1961 publicaría “Me despido de usted muy atentamente, Dr. Palacios”, artículo que sería un gesto disruptivo en la ya quebrada agrupación fundada por Juan B. Justo.

Desde el Partido Socialista, Nicolás Repetto había visto con terror el cambio en la isla caribeña, años más tarde otro de sus referentes actuaría como embajador de la última dictadura, Américo Ghioldi.

Durante el segundo gobierno justicialista (1952-1955) Latendorf había sido huésped en la cárcel de Avda. Las Heras. Luego pasó al exilio en Uruguay y, años después de esa persecución política, recibiría una disculpa firmada por Juan D. Perón -quien experimentaría por más de 15 años una situación similar-.

Lantendorf perteneció a una generación que vió los procesos latinoamericanos y sus alcances desde una perspectiva de democracia socialista. En 1966 viajó a La Habana para participar de la Conferencia Tricontinetal, con representantes de Asía, Africa y América Latina.

"Latendorf se fue el mismo día en que el electorado porteño retrocedió hacia su pasado reaccionario, sin medir las consecuencias de la reiteración de esos errores", editorializó Argenpress.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo emitió un comunicado en el que manifestó su dolor "a los compañeros y familiares de Alexis Latendorf". "El compañero se fue sin abandonar la lucha ni por un solo día", expresó la entidad dirigida por Hebe de Bonafini.

"El socialismo argentino perdió a uno de sus representantes más genuinos. El domingo último Abel Alexis Latendorf se reunió en el infierno católico -como a él le gustaba ironizar- con sus compañeros de batalla y teóricos marxistas", saludaron sus compañeros.

Informe: JLM