Macri fundamentó su decisión en la existencia de una "campaña sucia" por parte del oficialismo nacional y consideró que "en este contexto de tanta agresión no tiene sentido" discutir sobre propuestas, con lo que dejó sin efecto el debate previsto para el próximo miércoles.

"Históricamente nosotros debatimos siempre, aún yendo arriba", justificó su rechazo Macri y agregó que "el periodismo no tiene la culpa, es el oficialismo que desde el día domingo a la noche empezó a agredir, amenazar, empapelar la ciudad con cosas que no corresponden".

En esa misma línea, el candidato de PRO aseveró a la prensa que "en campaña sucia, no tiene sentido intentar debatir".

"En el 2003, íbamos ganando y debatimos, en 2005, íbamos ganado y debatimos y, en 2007, íbamos ganando por más de 15 puntos y debatimos", insistió el candidato, antes de participar de un encuentro con representantes vecinales del Foro de Seguridad en el café Tortoni, de esta Ciudad.

Como consecuencia de esta decisión, Filmus acusó al principal referente de PRO de "romper con una tradición democrática" y consideró que es un debate "necesario" que "sostiene las instituciones, permite comparar propuestas y modelos de ciudad".

"Estamos seguros de que estamos en condiciones de tener un debate con altura, donde se expresen las ideas y propuestas", señaló durante una conferencia de prensa en el NH Hotel de esta ciudad, y le pidió a Macri que "revea" su decisión.

En ese sentido, el ministro de Educación dijo lamentar "profundamente" la negativa a la realización de un debate televisivo, y aseguró "las víctimas son los porteños".

Antes de conocerse la decisión de Macri, el candidato oficialista a jefe de gobierno porteño se mostró esperanzado frente a la segunda vuelta electoral del 24 de junio y, en ese sentido, aseguró que la Capital Federal "no ha sido históricamente de derecha".

"Hay dos modelos diferentes: el de ellos propone una ciudad para pocos, el nuestro de distribución de riqueza como principal elemento", dijo Filmus para marcar diferencias con la propuesta de Macri, durante una recorrida por la villa conocida como Ciudad Oculta, en el barrio porteño de Villa Lugano.

Al día siguiente de las elecciones en el distrito porteño, que terminó con Macri ganador por más de 22 puntos sobre Filmus, el presidente Néstor Kirchner emprendió un ataque verbal contra el postulante de PRO, al que insistió en vincular con las políticas del '90.

El martes pasado, ironizó: "Mauricio que es Macri, es amigo de Carlos que es Menem y, por ende, es amigo de Menem".

Según el legislador electo Aníbal Ibarra, la negativa de Macri es porque "tiene miedo de salirse del libreto y mostrarse como es" y advirtió que los "debates se hacen pensado en la gente y no en la conveniencia de los candidatos, pero no es para sorprenderse de la decisión de Macri, dado que tampoco participa de los debates en la Cámara de Diputados, su lugar de trabajo".

Durante el fin de semana, el debate se convirtió en el centro de la polémica entre kirchneristas y macristas, quienes pretendían imponer una serie de nuevas condiciones para la discusión como la participación de la candidata a vice, Gabriela Michetti y la eliminación de minutos libres para el debate entre los contendientes.

Para evitar la suspensión del debate, los productores del programa A dos voces, del canal TN, se mostraron hoy dispuestos a reconfigurar las reglas del encuentro y pasado el mediodía, los asesores del presidente de Boca y del ministro de Educación, Iván Pavlovsky y Luis Alberto Quevedo respectivamente volvieron con los representantes del programa televisivo.

A pesar de los distintos cambios acordados entre las partes, Macri finalmente desistió de participar en la discusión, amparado en la amplia diferencia de intención de voto que reflejan los últimos sondeos de opinión para el ballottage.