Los alumnos, que fueron inmediatamente atendidos en ambulancias con provisión de oxígeno, y la maestros se "encontraban bien, controlados, teniendo nauseas y síndrome de vértigo", explicó el director médico del SAME, Alberto Crescenti, quien puntualizó que los pacientes fueron derivados a los hospitales Alvarez y Durand.

El incidente se produjo a media mañana en la Escuela Normal 7, donde dan clases a más de mil chicos, de primaria y secundaria, y está ubicada en la avenida Corrientes al 4200, curiosamente momentos después que padres de estudiantes de ese colegio e integrantes de la cooperadora protestaran con corte parcial de calles por deficiencias edilicias.

En principio, maestras dijeron haber sentido, al igual que chicos, "un fuerte olor a gas".

Sin embargo, tanto desde el gobierno porteño y de Metrogás aseguraron que "no hay escape de gas" y que podría tratarse de "olores" por resinas, polvillo y pinturas de la instalación nueva.

Unas 25 ambulancias y una dotación de la Guardia de Auxilio, bomberos, policías federales, miembros de la Guardia Urbana y Defensa Civil se movilizaron hasta la escuela tras el alerta.

El director de Infraesctructura del Ministerio de Educación porteño, Mario Rocco, aseguró a DyN que "escape no hay, pérdida no hay, me lo acaba de confirmar Metrogás, que es muy intransigente y el sábado aprobó la obra".

"Yo estimo, aunque espero las pericias de bomberos, que como la instalación es nueva, los calefactores son nuevos, el aire caliente hizo que el polvillo que se juntó sobre la obra o las resinas y pinturas que tienen los elementos al calentarse hicieron que se produzca ese olor".

Rocco aseguró que "Metrogás dijo que no hay escape, ahora serán los peritos de bomberos los que determinen qué elemento provocó el olor o en última instancia si algún quemador quema mal el gas".

Por la mañana, Pablo Cesaroni, integrante de la cooperadora de la escuela, había asegurado que "en tiempos de mucho frío la escuela no tenía gas" y que la red eléctrica era propia de una "casa de familia".

Cuando aún no se había producido el incidente, Rocco aseguró que el sábado se habilitó el gas por parte de Metrogás, y respecto de la red eléctrica "la instalación es normal para una escuela, no está hecha para que se conecten varias estufas eléctricas porque los cables no resisten".

Los padres habían reclamado que querían una auditoría externa como se está realizando en el Mariano Acosta, donde el domingo 3 de junio se cayó un cielorraso.

Es que tanto en el Acosta como en el Normal 7 las obras están a cargo de la empresa Bricons.

Rocco aseguró que tras la auditoría que realiza la Facultad de Ingeniería de la UBA en el Acosta, será el mismo cuerpo de expertos los que realicen una tarea similar en el Normal 7 y a continuación en una decena de establecimientos escolares.