Espín, que murió ayer a los 77 años luego de sufrir un prolongado cáncer, fue una de las mujeres más importantes en la isla y por décadas ejerció como "primera dama" en forma extraficial, ya que acompañó en diversos ámbitos a su cuñado Fidel Castro.

El Consejo de Estado, máximo órgano ejecutivo de la isla, decretó duelo oficial hasta mañana, durante el cual la bandera nacional fue izada a media asta en todos los edificios públicos.

Miles de ciudadanos se concentraron esta mañana frente al memorial José Martí, en la emplemática Plaza de la Revolución, para testimoniar su homenaje a Espín, reconocida en la historia de la isla como "heroína de la clandestinidad", refirieron crónicas de DPA, Ansa y Europa Press.

Desde hace casi 11 meses al frente del Ejecutivo, el general del Ejército Raúl Castro abrió las ceremonias al depositar una rosa roja ante una gran fotografía de su esposa ubicada en el centro del Salón del Memorial con la presencia de hijos, nietos y familiares.

Ramón Castro, hermano de Raúl y Fidel y autoridades del Partido y gobierno, como el vicepresidente Carlos Lage; el jefe del Parlamento, Ricardo Alarcón fueron trasladadas al cementerio de Santiago de Cuba, la ciudada natal de Vilma Espín, donde recibieron inhumación con honores militares pero en un marco familiar.

En otro homenaje, esta tarde se celebró una "velada solemne" en el principal teatro de Cuba, el habanero Carlos Marx, donde acudieron destacados dirigentes de la isla.

Nacida el 7 de abril de 1930 en el seno de una acomodada familia, Espín se integró rápidamente al movimiento que luchaba contra la dictadura de Fulgencio Batista, en el marco de la cual conoció a quien sería su esposo, Raúl Castro.

Vilma y Raúl Castro se casaron a poco del triunfo de la revolución, en enero de 1959.

Ocupó el cargo de presidenta de la Federación Cubana de Mujeres (FCM) desde su creación en 1960. Además perteneció al Consejo de Estado, así como al Buró Político y al Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), del que fue cofundadora.

La mujer fue también diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) desde 1976.

En los últimos años había desaparecido de la vida pública, lo que en varias ocasiones desató los rumores de su muerte, como finalmente ocurrió en la tarde del lunes.

El diario Granma, órgano oficial del PCC, calificó a la presidenta de la FCM de "constructora desde los cimientos de una nueva sociedad" y de "icono revolucionario".

"Fue una mujer excepcional, representante de los más elevados valores humanos dedicados con creatividad y afán a la Patria, a la Revolución que vivió desde su heroico y azaroso arranque con el liderazgo de Fidel, a su familia y a todo el pueblo", afirma el rotativo.

Juventud Rebelde destacó su trabajo por la mujer, resaltando la creación de las escuelas de superación para campesinas y domésticas, los comedores escolares, círculos infantiles y la creación del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que actualmente dirige Mariela Castro Espín, una de sus cuatro hijos.

Mensajes de condolencia llegaban hoy a La Habana, entre ellos el del presidente mexicano, Felipe Calderón, quien expresó su pesar a su colega interino por la "irreparable pérdida", informó la agencia Ansa.

También la dirigente indigenista y Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú manifestó su "tristeza" por el deceso de Espín a quien evocó como una mujer "tenaz, con mucha combatividad y firmeza".