Un comunicado de la oficina de prensa de la Corte informó que Argibay, "pionera de la reivindicación de las mujeres, adversaria de la corrupción y jurista del Tribunal de Tokio" compartirá el premio con Carlos Cerdá y Mónica Feria, miembros de las judicaturas chilena y peruana, respectivamente.

Cerdá fue reconocido por su lucha contra el fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, en tanto que Feria fue distinguida por su condición de "defensora de los derechos de los niños" y "líder de las víctimas de (Alberto) Fujimori en la masacre ocurrida en una prisión en 1992".

La ceremonia se llevará a cabo el 10 de octubre en la Universidad de Leyes de Georgetown, en Washington, en la que cada premiado recibirá una medalla en la que se lee "...a quienes se sobrepusieron a experiencias personales de profunda injusticia para convertirse en francos defensores de la Justicia...".

Sandra Day O'Connor, ex miembro de la Corte Suprema de Estados Unidos e integrante del jurado señaló que "cada receptor del premio ha mostrado gran determinación en la lucha por los principios democráticos de cara a regímenes tiránicos, a menudo con riesgo de su seguridad personal".

Entre quienes ya recibieron el reconocimiento se cuentan el ex presidente de la Corte Suprema israelí, Aarón Barak; el primer presidente de la Corte Constitucional de Sudáfrica, Arthur Chaskaldon, y dos integrantes de la Corte Suprema canadiense: Rosalie Silberman Abella y Bertha Wilson.