Mar 10.07.2007

00:00  › RESPUESTA DE LA ESPOSA DE FUENTEALBA AL JEFE DE POLICíA DE NEUQUéN

“Está equivocado al decir que Poblete es un referente de la institución"

En una carta difundida hoy, Sandra Rodríguez, viuda del profesor Carlos Alberto Fuentealba, asesinado por efectivos de la Policía de Neuquén el 4 de Abril de 2007 durante una protesta gremial, respondió a las expresiones de ayer del jefe de policía provincial en las que consideró un “referente” de la institución al sargento acusado del asesinato. Rodríguez también criticó las declaraciones del gobernador Jorge Sobisch el viernes en San Luis.

“El jefe de la policía neuquina está equivocado al decir que ´Poblete aún hoy es un referente de la institución`. Si así lo fuera no habría sido incriminado por sus propios camaradas de fuerza, que fueron quienes declararon que Darío Poblete se había subido a un móvil que no era el suyo luego de disparar contra Carlos en Arroyito. Esas declaraciones de policías, junto a las de otros testigos no policías permitieron ubicar al autor del disparo”, escribió la maestra Sandra Rodríguez en una carta que distribuyó hoy la Comisión Carlos presente, ¡Justicia ya! (CoCaPre), agrupación que nuclea a amigos y compañeros del docente asesinado por la represión policial el 4 de Abril, y que busca el juicio y castigo para los responsables “materiales, políticos e ideológicos” del crimen.

“Los dichos del comisario Rolando Figueroa tienen por objetivo cerrar filas dentro de la fuerza y estrechar vínculos con Poblete. Buscan que el policía detenido no informe a la Justicia sobre cuáles fueron las órdenes que recibió y quiénes las impartieron. Figueroa le ofrece impunidad a Poblete a cambio de que no incrimine a policías de rango superior que participaron del operativo de Arroyito y de que oculte el grado de participación del secretario de seguridad, en ese momento, Raúl Pascuarelli y del gobernador Jorge Sobisch. Es público que Pascuarelli estaba dirigiendo el operativo sobre la ruta 22 y que el Gobernador tenía comunicación directa con él y los mandos policiales”.

“Sobisch en San Luis reivindicó a las ´fuerzas armadas y de seguridad para defender los intereses de la patria`. Me pregunto: ¿Matar un maestro es defender esos intereses? Los dichos del jefe Figueroa van en ese mismo sentido. Para que no haya impunidad la justicia neuquina debe arbitrar todos los medios y las acciones para que sean juzgados todos los responsables materiales y políticos. El juez Cristian Piana, ¿tomará este camino?”, interroga a la justicia la carta de la viuda de Fuentealba.

La semana pasada el juez Piana, que entiende en la causa por el asesinato del docente, se comprometió ante organismos de derechos humanos, dirigentes de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten) y de la Comisión Carlos Presente, a reconsiderar su decisión del traslado a Zapala del sargento Darío Poblete, que había sido autorizada por él mismo unos días antes.

La delegación, que visitó al magistrado para reclamarle que revea la autorización de traslado, también solicitó que el acusado del crimen no cuente con privilegios en su régimen de prisión.

“Es de público conocimiento que dentro de las fuerzas policiales hay debates acerca de todo lo sucedido, no sólo en Arroyito, sino también acerca de los hechos de abril del 2006 en Plaza Huincul. En ese momento un comisario denunció la orden de dejar zona liberada para que la patota de los cascos amarillos organizadas por el gobierno desalojara por la fuerza a las maestras que bloqueaban el acceso a la refinería. Ese comisario está siendo juzgado por la propia policía por hacer pública dicha orden, según él, impartida por el gobernador Sobisch”, denuncia Rodríguez en el texto enviado hoy a los medios.

“Yo sé que todos los policías no piensan igual. Gran cantidad de efectivos policiales tienen a sus hijos en las escuelas donde nosotras enseñamos, e incluso tienen a sus esposas trabajando como maestras. Yo sé que no comparten los dichos del Comisario General Rolando Figueroa. Por lo pronto, Darío Poblete puede que sea un referente para el tipo de policía que desean tener dicho comisario y el Gobernador Sobisch. Una policía al servicio de reprimir y matar sin piedad a aquellos que se movilizan para reclamar”.

“Apelo aquellas personas de buena voluntad que puedan estar trabajando dentro de la fuerza policial neuquina para que colaboren para que sean juzgados y castigados Darío Poblete y todos aquellos jefes policiales y políticos que dieron las ordenes de represión en Arroyito. Ellos deben ser juzgados por sus decisiones y sus consecuencias”, concluye el mensaje firmado por la compañera del docente.

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Informe: JLM

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