El juez sostuvo que logró su jubilación "en forma acelerada" tras un pedido realizado días atrás, por lo cual quedó fuera de la causa.

El abogado José Iparraguirre, defensor de uno de los imputados en el caso, acusó al gobernador Jorge Busti por "manipular a la justicia". El mandatario consideró una "burda mentira" las acusaciones del letrado, anunció que lo demandará y aclaró que no tiene "nada que ver con la suspensión del juicio".

En tanto, en San Benito, el pueblo ubicado a 30 kilómetros de Paraná donde vivía Fernanda Aguirre, los compañeros de estudio de la adolescente volvieron a marchar hoy junto a sus padres para reclamar justicia. María Inés Cabrol, madre de la adolescente, participó de la marcha y de una misa en la parroquia del colegio San Benito Abad y luego anunció junto a su abogado, Julio Federik, que pidió la recusación del camarista Felipe Celli en la causa.

Celli formaba parte del tribunal que tenía previsto iniciar el lunes el juicio oral y público por el secuestro de Aguirre pero su jubilación, que según dijo pidió y consiguió "en tiempo récord", provocó la suspensión del debate hasta que el Superior Tribunal de Justicia encuentre un reemplazante.

Federik advirtió que "Celli dijo que hay presiones encubiertas, entonces nosotros queremos saber cuándo, cómo y por qué se produjeron". El letrado estimó que con la polémica abierta en torno a la causa "se quiere torcer el eje de la investigación" y sostuvo que "Celli no es el único garante de la Justicia".

El juez dijo en las últimas horas que logró su jubilación "en forma acelerada" y vinculó a sectores del poder político en una "una sórdida trama de ocultamiento".

"Personalmente creo, lamentablemente para los padres de la chica, que la víctima está fallecida. Lo dije a 30 días de sucedido el hecho y generó gran revuelo", recordó el juez. Celli también sostuvo que "hay una mano negra del poder que ha generado falsas expectativas, se han convocado hasta a adivinos, es una cosa payasesca".

Ante ello, el abogado Iparraguirre acusó a Busti de "manipular la justicia" y lo calificó de "tirano, corrupto y delincuente". "Hay que investigar porqué Busti debe presionar a un juez como Celli para apartarlo de la causa", dijo Iparraguirre, y anunció que piensa renunciar a la defensa de los imputados porque, según dijo, "no hay garantías de que se cumpla el debido proceso en Entre Ríos".

El secretario de Justicia, José Halle, manifestó que "Iparraguirre nunca demostró ningún interés por la suerte de Fernanda" Aguirre.

Busti anunció que iniciará una demanda al abogado, consideró su acusación como "una burda mentira" y aclaró que "jamás" llamó "a ningún juez con respecto a ninguna causa". "No tengo absolutamente nada que ver en la suspensión del juicio", aclaró el gobernador.

Además, sostuvo que "acá hay toda una intencionalidad política que realmente da asco porque se olvidan de la menor y del dolor de sus padres". "El problema fundamental es la desaparición de Fernanda" Aguirre, añadió.

Por la desaparición de la adolescente fue detenido en 2004 Miguel Angel Lencina, quien pese a sus múltiples condenas por homicidio y violaciones gozaba de salidas sociolaborales de la cárcel de Concepción del Uruguay.

Lencina, sindicado como autor del secuestro extorsivo, fue hallado ahorcado en una comisaría de Paraná sin que revelara el paradero de la adolescente.

La concubina de Lencina, Mirtha Chávez, quien al parecer realizó los llamados extorsivos para cobrarle 2 mil pesos a la familia Aguirre, sigue detenida.

En tanto, Miguel Monzón, primo de Lencina y defendido por Iparraguirre, se encuentra imputado por encubrimiento porque al parecer albergó en su casa a la pareja tras el secuestro.

Hasta hoy fueron infructuosas las acciones para encontrar a Fernanda Aguirre, sobre la base de una hipótesis de su posible ingreso a una red de prostitución infantil.