La decisión obedeció a un pedido expreso del reino de España, que está "facilitando" las negociaciones entre ambos países por el diferendo del Río Uruguay.

El ministro de Medio Ambiente uruguayo, Mariano Arana, fue el encargado de dar a conocer la decisión esta tarde, en Montevideo.

"El señor presidente (Tabaré Vázquez) nos solicitó, en atención a ese pedido (de España), se efectúe una postergación", dijo Arana, quien de todas maneras aclaró que la autorización era "una decisión que no se ha refrendado hasta el momento".

Según se supo, Arana se comunicó con Vázquez, de viaje por Estados Unidos, quien a su vez le señaló que había recibido una llamada del canciller español, Miguel Angel Moratinos, en nombre del rey Juan Carlos, solicitándole congelara la autorización hasta la cumbre de Santiago, que se realizará entre el 8 y el 10 de noviembre en la capital trasandina.

Por otra parte, un periodista de la televisión uruguaya dijo que la dirección de Medio Ambiente de ese país informó que, en los primeros días de la semana próxima, los miembros de las delegaciones técnicas de ambas naciones están citados en Chile por el facilitador español, Yañez Barnuevo.

Pese a lo dicho por Arana, este mediodía se había informado oficialmente la firma de la "última habilitación ambiental" para que la fábrica de celulosa Botnia comience a producir.

La directora de Medio Ambiente del Uruguay, Alicia Torres, comunicó mediante una nota que lleva fecha de hoy a la empresa Botnia y a la Comisión de Seguimiento de la planta que "hace instantes" el ministro Arana "firmó la Autorización Ambiental de Operaciones".

Ese documento, precisó la funcionaria, implica "la última habilitación ambiental que estaba pendiente para que la fábrica comenzara a producir".

La comunicación oficial, publicada por el portal de internet de Montevideo "Observa", estaba dirigida a la Comisión de Seguimiento de Botnia, pero aclaraba que la firma de la autorización había sido informada "recién a los representantes de la empresa".

El gobierno uruguayo, que habría demorado la habilitación de la fábrica hasta después de las elecciones argentinas, por pedido de Buenos Aires, daba así -hasta la decisión de postergarlo- el aval al inicio de las operaciones a cuatro días de que Cristina Kirchner resultara electa presidenta.

Fuentes de la Cancillería habían dejado trascender ayer el "fuerte malestar" que causaba al gobierno argentino las versiones sobre la "inminente" puesta en marcha de la pastera, como había adelantado el ministro Arana.

También Arana había aclarado a medios de prensa de su país que no hacía falta la firma del presidente Tabaré Vázquez, para la autorización, "pero me gustaría que así fuese".

Con esa fallida habilitación y puesta en marcha se vinculó la presencia en Uruguay del CEO de la empresa Oy-Metsa-Botnia de Finlandia, Erkki Varis.

El directivo visitó ayer la planta de la firma en Fray Bentos y encabezó una reunión con directivos, en Paysandú, informó el diario El País de la capital uruguaya.

Por su parte, el asambleísta de Gualeguaychú Daniel Pérez Molemberg descartó hoy que esa organización esté analizando levantar el corte del puente internacional y resaltó que continuará "presionando" al Gobierno para que promueva "soluciones de fondo" al conflicto con Uruguay por la pastera Botnia, que implicaría la relocalización de la planta.

El asambleísta interpretó la autorización de la fábrica finlandesa como una "agresión definitiva" de parte del gobierno de Vázquez, porque "sigue adelante con este proyecto de hecho, no con el derecho, porque todavía hay un tribunal que tiene que expedirse".

Luego, evitó responder cuando se le preguntó si la Asamblea de Gualeguaychú enviará una delegación a la Cumbre Iberoamericana de Presidentes que se realizará en Chile la semana próxima.

"La mayoría de las acciones son secretas, no porque sean violentas, sino porque les da mayor viabilidad, sino tendríamos muchos escollos" para realizarlas, señaló.