El juez federal Daniel Rafecas clausuró la instrucción de la causa penal, un anexo de la denominada "megacausa I Cuerpo de Ejército", y elevó el expediente al Tribunal Oral en lo Criminal número cinco (TOF5) para que éste apronte la siguiente instancia en el proceso.

Así pues, al banquillo de los acusados para rendir cuentas por alrededor de 30 secuestros y torturas en Santa Rosa y General Pico irán el teniente coronel Fabio Carlos Iriart, ex comandante de la subzona 14; coronel Néstor Greppi, ex secretario general de la gobernación pampeana; y coronel Oscar Cobuta, ex jefe del regimiento de General Pico.

Les harán compañía el ex inspector mayor de policía de La Pampa Roberto Esteban Constantino; subcomisario Roberto Oscar Fiorucci, ex jefe de informaciones; ex comisario principal Omar Aguilera, ex jefe de operaciones del Grupo de Trabajo; auxiliar Athos Reta, subayudantes Néstor Bonifacio Cenizo y Antonio Oscar Yorio; oficiales Carlos Alberto Reinhart; Hugo Marenchino y Roberto Escalada.

Todos ellos serán enjuiciados por el secuestro de una treintena de personas, que fueron alojadas en los centros clandestinos que funcionaron en la comisaría primera de Santa Rosa, la comisaría de General Pico, el puesto caminero de la localidad de Jacinto Arauz, y recibieron torturas mediante pasajes de corriente eléctrica y otros métodos.

Entre las víctimas de este grupo de militares y policías estuvieron Zelmira Mireya Emilse Regazzoli, hija del gobernador constitucional que había sido desplazado por el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976; el pastor Gerardo Nansen, el rector del instituto educativo "Carlos Samprón", y varios docentes del colegio secundario "José Ingenieros".

En el banquillo de los acusados también habrá un lugar para el ex jefe de la policía de La Pampa al momento de los hechos, mayor Luis Baraldini, que se encuentra prófugo, tiene pedido de captura nacional e internacional, y años atrás cobró notoriedad pública por participar en los levantamientos de militares ultras "carapintadas".