El documento fue llevado por la delegación de la Cancillería argentina, encabezada por Susana Ruiz Cerruti, y tuvo como eje la presentación de nuevas pruebas que acreditan la presunta "violación reiterada" del Tratado del Río Uruguay que ejerció el país vecino, como la autorización "unilateral" de los proyectos de Botnia y Ence.

Ruiz Cerruti explicó que "la réplica abarcó sobre la violación del estatuto del Río Uruguay" por parte del gobierno de Tabaré Vázquez "de autorizar unilateralmente los proyectos de plantas en la ciudad de Fray Bentos y todas sus instalaciones conexas".

"Desde el punto de vista procesal, (se acusa a Uruguay) por haberlo hecho unilateralmente sin haber consultado a la Argentina previamente, y en referente a lo ambiental, las normas de fondo del estatuto, que protegen al Río Uruguay y sus áreas de influencia", detalló la representante legal de la Cancillería sobre esta réplica presentada.

A su vez, Ruiz Cerruti recordó que "desde el punto de vista de la Argentina, Uruguay no estaría respetando las normas al autorizar los emprendimientos (de las pasteras), que tienen un alto poder de contaminación".

Uruguay tiene plazo hasta el 29 de julio para su escrito, denominado "dúplica", para contestar esta presentación argentina.

La letrada indicó que una vez que Uruguay concrete la dúplica en La Haya, continúa una etapa de audiencias orales que tienen una duración de tres semanas, después de lo cual los jueces pasan a liberar y dan su sentencia.

"Si cuando llega el momento de dictar sentencia la Corte concluye que se han violado derechos, puede ordenar el desmantelamiento" de la planta de la empresa Botnia instalada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, expresó la diplomática.

Ruiz Cerruti, que fue acompañada del embajador argentino ante los Países Bajos, Santos Goñi, entregó a la Corte la réplica a través de un volumen principal que supera las 500 páginas y dos volúmenes de anexos en los que se incluyen documentación jurídico-diplomática y científico-técnica sobre el caso.

El Gobierno argentino demandó al Uruguay ante el Tribunal internacional por violar en distintas oportunidades el Tratado bilateral que regula la actividad en el río limítrofe.

Entre ellas, se menciona la "autorización unilateral" de Uruguay a los proyectos de plantas de pastas celulósicas en Fray Bentos a cargo de las empresas Botnia y Ence -que luego fue trasladada-, la "construcción de un puerto para la operación del proyecto a cargo de Botnia" y la "extracción de volúmenes importantes de agua del Río Uruguay" para las operaciones de Botnia.

También se le recrimina el aval que brindó Uruguay para la "construcción y operación de la terminal portuaria de carga Ontur en Nueva Palmira" y la "puesta en marcha de la planta Orion de Botnia", el 8 de noviembre del año pasado, entre otras acusaciones.

La réplica argentina tuvo como base la demanda presentada por ante la Corte el 4 de mayo de 2006 y responde a los argumentos presentados por el Uruguay en la Contramemoria del 20 de julio de 2007.

El conflicto entre ambos países por la instalación y posterior puesta en marcha de Botnia, motivó protestas de asambleístas entrerrianos que mantienen desde hace más de un año un corte de ruta ininterrumpido en el puente que une las ciudades de Gualeguaychú y Fray Bentos, y realizan bloqueos ocasionales en Concordia y Colón.

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