Así informaron fuentes judiciales, que precisaron que el abogado de una de las querellas, José Iglesias -padre de una de las víctimas mortales de la discoteca- ya presentó la propuesta a la Corte Suprema de Justicia.

Ocurre que los dos ámbitos judiciales que podrían ser sede de un juicio de tamaña magnitud, por distintas razones resultan inadecuados.

La sala en la que se realizó el juicio oral por la Causa AMIA no estará disponible con continuidad a lo largo de 2008 pues allí están previstos juicios por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, entre ellos el expediente por el Primer Cuerpo de Ejército.

La sala en la que se celebró el juicio contra los ex comandantes de la última dictadura, en la Planta Baja del Palacio de Tribunales, resulta pequeña para la cantidad de participantes en el debate, y además obligaría a tomar una serie de medidas de seguridad e infraestructura que podría afectar el funcionamiento de los demás juzgados que funcionan en el edificio.

Mientras el tribunal oral número 24 avanza en los pasos previos al juicio -que podría comenzar después de mitad de año-, la Corte Suprema, por su función de "superintendencia", deberá resolver en qué espacio físico se celebrará el debate.

Por lo pronto, el tribunal oral celebrará el mes próximo una audiencia con las querellas y las defensas para definir la lista de testigos que desfilarán ante el estrado.